El Hospital Universitario de Canarias, uno de los dos públicos de la isla de Tenerife, arrastra un grave problema de inestabilidad laboral. La mayoría de los médicos están contratados de forma temporal; de un total de 647, 256 tienen plaza fija y 391 son interinos o eventuales. Es decir, el 61% de los facultativos se encuentran en situación de precariedad. Son datos recopilados por estos profesionales, que esperaban que con la nueva Oferta Pública de Empleo (OPE) convocada por el Servicio Canario de Salud esta realidad se paliara. Sin embargo, después de ese proceso selectivo la temporalidad bajará al 41%, siendo aún muy elevada.
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