la laguna

La depuradora de Valle de Guerra ofrece agua a 2.000 agricultores

Se trata de agua regenerada, de “altísima calidad”, a partir de la residual recibida por esta infraestructura, un modelo que se quiere copiar en las próximas a construir en la Isla
La nueva depuradora de Valle de Guerra entró en funcionamiento a finales de 2017. Sergio Méndez
La nueva depuradora de Valle de Guerra entró en funcionamiento a finales de 2017. Sergio Méndez
La nueva depuradora de Valle de Guerra entró en funcionamiento a finales de 2017. Sergio Méndez

La Estación Depuradora y Regeneradora de Aguas Residuales del Noreste de Tenerife (EDRAR), ubicada en Valle Guerra, ofrece en la actualidad, y desde junio del pasado año, agua regenerada de alta calidad a unos 2.000 agricultores de la comarca nordeste, lo que supone unos 1.200 metros cúbicos al día de agua regenerada. “La percepción de los agricultores es extraordinaria, es agua de altísima calidad”, destaca al respecto el consejero del área de Desarrollo Sostenible y Lucha contra el Cambio Climático del Cabildo de Tenerife, Javier Rodríguez, quien apunta que esta infraestructura es “el ejemplo a seguir en las nuevas depuradoras a construir” en la Isla.

Cabe recordar que desde el Cabildo anunciaron, a finales del pasado año, la firma en breve de un convenio con el Ministerio de Transición Ecológica, a través de la empresa pública Aguas de las Cuencas de España (Acuaes), por el importe de 170 millones para cuatro nuevas depuradoras en la Isla (Granadilla, Arona Este-San Miguel de Abona, Santiago del Teide-Guía de Isora y comarca de Acentejo) y el sistema de saneamiento para conectar con la planta del Valle de La Orotava. Una cuantía de la que el Cabildo deberá devolver el 50% a lo largo de 30 años, desde el momento en el que todas las obras entren en funcionamiento.

“Con esta importantísima inversión lograremos multiplicar por dos la capacidad de reutilización de aguas en la Isla, porque todas estas depuradoras van a llevar aparejadas una fase terciaria, de desalinización, a través de un sistema que se llama electrodiálisis reversible”, que es la que que está instalada en la infraestructura de Valle de Guerra y que permite convertir el agua depurada en regenerada, explica el consejero insular, que recuerda que la de Santa Cruz también cuenta con este sistema terciario, lo que permite llevar agua de riego al Sur de la Isla.

Para el consejero, la depuradora de Valle de Guerra, la más moderna de la Isla, es el “ejemplo a seguir en las nuevas a construir” y apuntó que la de Granadilla y la de Santiago del Teide-Guía de Isora “son las que están a punto de salir a licitación”. “Esperemos que este mes formalicemos el acuerdo con Acuaes y empiece de forma inmediata el proceso de licitación porque ya tenemos los proyectos y la disponibilidad de los terrenos”, señaló.

La infraestructura de Valle de Guerra, cuyo ámbito de actuación es parte de La Laguna, Tegueste y Tacoronte, está preparada para una capacidad de agua de 7.000 metros cúbicos/día, pero actualmente están llegando unos 4.200, “porque los municipios no tienen desarrollados como se debería la red de saneamiento”, explicó el consejero insular. Por ello, con una capacidad de generar agua para riego de 4.000 metros cúbicos/día, se están produciendo unos 1.200. Agua “de altísima calidad para los regantes de la zona, y que, además, tiene unos parámetros muy constantes, que son los que necesitan los agricultores”, enfatiza Javier Rodríguez.

“La idea es dejar de hablar de agua residual para empezar hablar de agua regenerada y que sea un recurso adicional, aumentando así los recursos hídricos para la Isla, porque no tiene sentido que estemos depurando agua, y gastando tiempo y recursos, para tirarla al mar, en mejores condiciones sanitarias, por supuesto, pero al final estás eliminando un recurso que puede tener una segunda vida. Por eso, es tan importante apostar por el terciario en las nuevas depuradoras”, argumentó el consejero insular.

Obra finalizada en 2017

Las obras de ampliación de esta infraestructura, por un importe en torno a los 13 millones y que sustituyó a la pequeña depuradora que existía en la zona, finalizaron en 2017 y a finales de ese mismo año el Ejecutivo regional la entregó al Consejo Insular de Aguas del Cabildo de Tenerife para su puesta en funcionamiento.

TE PUEDE INTERESAR