El CD Tenerife solucionó su doble compromiso en casa logrando cuatro de seis puntos tras derrotar al Eche CF por uno a cero. Ni el intensísimo episodio de calima que vivió la capital santacrucera frenaron a los de Rubén Baraja, que rentabilizaron al máximo el gol que Dani Gómez marcó en el minuto 12. No obstante, los blanquiazules se merecieron acabar el encuentro con una reta mucho mayor, pero Edu Badía demostró que en el uno contra uno es un especialista y no falló ante Joselu, en la primera parte, y ante el reaparecido Álex Bermejo, en la segunda. Ya son seis las semanas en las que el Tenerife no conoce la derrota.
El único cambio que introdujo Rubén Baraja en el once inicial fue el Moore por Suso, que se quedó en el banquillo de inicio. De resto, el entrenador vallisoletano parece haber encontrado su once tipo.
El partido comenzó de la mejor manera para los blanquiazules, que antes de adelantarse en el marcador por mediación de Dani Gómez, fue su compañero Joselu el que disfrutó de un mano a mano ante Edgar Badía. Incomprensiblemente, el punta onubense falló lo que no se podía fallar y el Tenerife le perdonó el primero al cuadro ilicitano. Los blanquiazules no pierden desde el 15 de enero, por lo que ya encadenan seis semanas consecutivas sumando.
Pero no perdonó el delantero madrileño cuando recibió una prolongación de Álex Muñoz tras la ejecución de un córner. La defensa intentó tirar la línea de fuera de juego, pero se quedó Josan clavado y Dani no perdonó el regalo ante Badía. Llegó el 1-0 en el minuto 12 y con algo de incertidumbre, pues el colegiado tuvo que escuchar a la sala VAR para verificar que el gol era legal.
Volvió a consultar el VAR el colegiado cuando Moore cometió un presunto penalti, no obstante hubo falta previa de Pere Milla, por lo que la mano del estadounidense quedó anulada. Eso pasó en el minuto, mientras que en el 24 Nahuel cabeceó para anotar el 2-0, pero Badía se estiró para evitar lo que parecía un gol cantado. A partir de ahí, el encuentro encadenó una serie de interrupciones que hizo que los dos equipos aminorasen la marcha.
La segunda parte arrancó con el mismo ritmo anodino del final de la primera parte. Una falta en el medio campo y otra de Alberto, inexistente en el 47, provocaron que la reanudación del partido fuera bastante lenta.
El Tenerife fue poco a poco aumentando la intensidad, mientras que al Elche le costaba horrores salir de su campo. Tras una buena pared por la derecha entre Moore y Luis Pérez, este último metió un pase al corazón del área ilicitana que Joselu remató defectuosamente. No tenía la tarde el punta de Cartaya.
A Pacheta no le gustaba la marcha del partido y realizó un doble cambio, metiendo de golpe al espigado Jonathas y a I. Sánchez. En la primera mitad ya había realizado una sustitución por lesión. Al Tenerife le quedaban los tres cambios intactos.
La llegada al campo de estos dos jugadores aumentó la peligrosidad del ataque alicantino, ya que hasta ese momento Nino no había tocado casi una pelota. Jonathas en el 64 disparó fuerte sobre la meta de un casi inédito Ortolá. El balón se fue por fuera.
Baraja apreció el peligro de un Elche que estaba creciendo en confianza y metió en el campo a Javi Muñoz en lugar de Joselu. Poco después, en el minuto 80, reapareció en el campo Álex Bermejo, tras superar una lesión que en el descanso navideño. Al poco de pisar el campo, el jugador catalán tuvo una clara ocasión de gol para marcar el definitivo y tranquilizador 2-0. Otra vez Badía resolvió con acierto en el cuerpo a cuerpo.
Esto le dio alas al cuadro visitante, que acabó embotellando a los blanquiazules en su área, aunque sin repercusión negativa para la meta de Ortolá.
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