Vecinos de la urbanización Parque Atlántico, en Tacoronte, tanto de los chalés como el edificio de viviendas de la calle Tenerife, aseguran que “están de los nervios” por la decisión del Ayuntamiento de ceder un terreno en la zona para el depósito y cremación de los enseres contaminados por la termita subterránea Reticulitermes flavipes, cuya plaga se ha extendido por varias áreas de los municipios de Tacoronte y La Laguna.
Según indicaron los afectados a DIARIO DE AVISOS, la explicación que alega el Consistorio tacoronteros para poner en práctica esta medida es que “como el terreno en cuestión ya está contaminado y tiene cebos de tratamiento, es adecuado para ello”.
Sin embargo, los afectados, no están de acuerdo con esta explicación. Es más, sostienen que “es una chapuza y una tomadura de pelo” ya que llevan alrededor de 10 años pagando a una empresa privada para protegerse de la plaga, y ahora “les aumentan la contaminación del terreno y los humos de la quema”.
un calvario que dura ya diez años
Los vecinos de Parque Atlántico ni siquiera quieren que les paguen un tratamiento, sino que las autoridades “los protejan”, porque se los han pagado de su bolsillo desde hace tiempo al ser la primera urbanización afectada por esta especie invasora hace más de una década, y donde “ya se ha controlado la plaga”.
Los perjudicados no descartan tomar medidas legales contra el Ayuntamiento de Tacoronte para proteger sus propiedades y sus vidas, dado que no creen que el aire que se respire por la quema de estas maderas junto a sus viviendas “sea lo más idóneo para sus pulmones”.
Por otra parte, la Fiscalía provincial de Santa cruz de Tenerife ha archivado la denuncia elevada por la Plataforma Vecinal Tacoronte Participa el 4 de marzo de 2019 contra la inacción de las administraciones públicas ante la evidencia de la plaga de Reticulitermes flavipes y la ausencia de acciones certeras contra la misma.
“Se decreta el archivo de las presentes diligencias, al entender que de las mismas no se deduce la existencia de ilícito penal alguno”, se lee en las diligencias recibidas.
Sin embargo, el colectivo vecinal lamenta que, aunque esta denuncia ha sido la causa de una intensa investigación, los orígenes del tema quedan anulados en las diligencias.
“No aparecen datos de los primeros años y todas las respuestas recibidas son sobre acciones posteriores a la fecha de la denuncia, es decir al año 2019”. Según explica su abogado, Lope Juan Pérez Lara, los supuestos delitos prescriben cinco años atrás y, por lo tanto, “no se puede buscar responsables”.
No obstante, los integrantes de la Plataforma Vecinal Tacoronte Participa se sienten “muy orgullosos” del trabajo realizado y “de haber empujado lo suficiente, a pesar de algunas claras reticencias por parte de implicados”, para que este tema empezara a conocerse y a entrar en las agendas de las administraciones públicas. En estos momentos, Ayuntamiento y Cabildo ultiman un plan de acción contra la plaga.
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