La concejal de Medio Ambiente de Tacoronte, Carmela Díaz, desmiente las afirmaciones de los vecinos de Parque Atlántico respecto a que el solar cedido por el Ayuntamiento en la urbanización para tratar los enseres potencialmente infectados por la termita subterránea Reticulitermes flavipes contribuirá “a aumentar la contaminación del terreno y los humos de la quema”.
Por el contrario, Díaz ratifica que el espacio elegido “responde a todas las necesidades que han sido planteadas por parte de los técnicos de la Comisión Técnica Insular para el Control y Erradicación de esta especie invasora”. Entre ellas, porque es de fácil acceso; de propiedad pública; no linda con ninguna vivienda; está dentro de la zona afectada por esta especie invasora, siendo el espacio público en el que se ha constatado mayor presencia de la misma; se ha procedido a instalar en él el tratamiento para su erradicación, con lo cual está “perfectamente protegido el entorno y se garantiza que no siga propagándose desde este punto”.
En segundo lugar, aclara que ese espacio “no es un vertedero de acumulación de residuos” sino el lugar donde se van a colocar los propágulos de forma temporal en contenedores y bandejas para poder eliminar la termita de los mismos in situ y poder así trasladarlos al PIRS, una vez desinsectados y sin riesgo para el territorio.
Ello supone, añade la edil, “que no se van a realizar quemas en la zona” sino que todos los tratamientos que se lleven a cabo serán “completamente respetuosos con la salud de las personas y del medio ambiente y cumplirán con la legislación vigente”y con el protocolo seguido por la citada comisión.
“Todo ésto se dejó muy claro y ha habido reuniones con los técnicos especialistas para determinar el tipo de tratamiento que se aplicará para su erradicación”, subraya Díaz, quien recuerda que los enseres se sacaban a la calle pese al riesgo que eso conlleva.