
El Consejo General de Colegios Farmacéuticos mostró ayer su “profunda indignación” por las palabras del director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, en las que descartó “que sea necesario suministrar material de protección para los más de 71.000 profesionales que trabajan en las 22.071 farmacias comunitarias”, al no incluirlos como profesionales de grupos de riesgo.
Son conscientes de la “evidente carencia de material que sufren todos los centros sanitarios asistenciales” y mostraron su “más firme apoyo a las reivindicaciones que se están haciendo desde las organizaciones sanitarias con el fin de garantizar la protección de todos los profesionales”.
Recuerdan que 2,3 millones de personas visitan las farmacias cada día, siendo en muchas ocasiones el profesional sanitario más cercano y, en situaciones como esta crisis, atienden en primera línea a miles de ciudadanos, en ocasiones enfermos. Esto ha supuesto contagios e incluso el cierre de alguna farmacia.
“Los farmacéuticos estamos y queremos estar en primera línea de asistencia garantizando la misma los 365 días del año”. Por tanto, se ponen a disposición de las autoridades y reclaman la “adecuada protección para nuestros profesionales”.