Los datos de la violencia de género son muy preocupantes en Canarias, y durante este período de confinamiento las vidas de las mujeres maltratadas y sus hijos corrieron serio peligro al convivir durante 24 horas con su agresor. El confinamiento generó un repunte del 33% en las llamadas de emergencia al Servicio de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia (SAMVV) 1-1-2, es decir aquellas en las que manifiestan un peligro inminente para la vida de la mujer que está siendo víctima. Algo que, según la directora del Instituto Canario de Igualdad (ICI), Mónica Fumero, es una muestra de cómo el confinamiento ha agravado la situación de peligro de las mujeres que conviven con sus maltratadores, y alertó que aumentará el peligro al finalizar el aislamiento y comenzar la desescalada ya que muchas mujeres se han quitado el velo y pedirán la separación o el divorcio. Durante estas semanas, la iniciativa Mascarilla-19 creada por el ICI en colaboración de los dos Colegios de Farmacéuticos de las islas, ha convertido en una herramienta eficaz para pedir ayuda y ha traspasado las fronteras del Archipiélago saltando a la Península, donde más de 16.000 farmacias y varias Comunidades Autónomas se han sumado, así como en diversos países en todo el Mundo. Kika Fumero, la creadora de esta iniciativa, se muestra muy satisfecha por la repercusión tanto entre las mujeres como entre los alertantes anónimos.
-¿Esperaba la gran acogida que ha tenido la iniciativa Mascarilla-19, que ha calado muy bien en la sociedad canaria y ha traspasado las fronteras?
“Canarias en los últimos años ha estado entre los primeros lugares de violencia machista, asesinatos, denuncias y la violencia sexual entre jóvenes. Una mujer que convive con un maltratador tiene muy difícil pedir ayuda por teléfono, por eso intentamos darle soluciones, como disponer de un lugar al que pueda acudir sin levantar las sospechas. Se trató de algo tan sencillo como ir a la farmacia y pedir una Mascarilla 19. Además hicimos mucho trabajo en las redes sociales. Queríamos hacer saber a las mujeres que viven una situación de malos tratos en sus hogares que no están solas y de paso sensibilizar a la sociedad en esta lucha contra la violencia de género. Nuestro objetivo es ofrecer el mayor apoyo posible a aquellas mujeres que se puedan sentir más desprotegidas en esta situación excepcional. Tuvimos en cuenta los escasos negocios de barrio que iban a permanecer abiertos durante el estado de alarma, entre ellos las farmacias. Durante este período, 18 mujeres pidieron auxilio en las farmacias de Canarias a través del protocolo Mascarilla-19 y dos precisaron ser acogidas en nuestros recursos. Creo que el éxito de la iniciativa es que hemos generado una acción que es tan fácilmente reproducible, porque la violencia de género es universal y está en todos lados, al igual que las farmacias o boticas y las fuerzas de seguridad hay en todos los países. Además, se trata de aprovechar la red de farmacias existente y, sobre todo su cercanía, tanto física como emocional, ya que casi todo el mundo tiene trato y confianza con su farmacéutica o farmacéutico habitual y para una posible víctima de violencia sería más fácil dar el paso de pedir ayuda a alguien que conoce. Soy incapaz de decir ya dónde está implantada, además de en Canarias, ha llegado a más de 16.000 farmacias en toda España, California (Estados Unidos), Australia, Chile, Argentina, México, Colombia, Suecia, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Noruega, Colombia, Uganda o Cabo Verde…, ha volado por todo el mundo y ha despertado un gran interés en medios de comunicación regionales, nacionales e internacionales como la BBC, CNN, ABC News, The Wall Street Journal, Reuters, etc.”.
– ¿Entonces, la clave del éxito ha sido su sencillez?
“Sí. El éxito radica en que es un acto sencillo y cotidiano, las mujeres acudían al supermercado y la farmacia por necesidad en este periodo de confinamiento y entonces es un gesto y una acción fácil. Este paso de dar la alarma es sencillo, seguro y facilita que son personas de confianza y, con solo decir la clave Mascarilla-19, se dará la voz de alarma. Es una frase sencilla y clara. No hace falta explicar nada, no tiene que contar su vida, está en un período de dificultad emocional y estrés psíquico, e incluso lo están sufriendo aún más en confinamiento, cuando se persone en el lugar la Policía o nuestro personal del Dispositivo para personas agredidas (DEMA) con psicólogas, juristas o trabajadores sociales, ahí tendrán tiempo las mujeres, en otras circunstancias con más calma, para explicar lo que les pasa. Queremos continuar realizando diversas acciones más con los farmacéuticos de Canarias y utilizar sus boticas para llegar a más mujeres. Mascarilla-19 ha permitido salvar, en la medida de lo posible, esa brecha que hay ya que, evidentemente, no podemos llegar a todos los domicilios y preguntar a todas las familias si todo va bien”.
– Una iniciativa redonda económicamente, porque el gasto ha sido mínimo (135 euros) y el impacto ha sido muy grande.
“Fue una iniciativa puesta en marcha de manera urgente ante la necesidad que tenían las mujeres en este período de confinamiento y los problemas para pedir auxilio porque están todo el día en casa con él y por tanto, cuando consiguen llamar es cuando necesitan huir con urgencia porque su vida corre peligro. Le di vueltas a la idea original durante unos días, me puse en contacto con los presidentes de los Colegios de Farmacéuticos y se volcaron desde el primer momento. Si hubiésemos puesto en marcha una iniciativa similar, habría que hacer una mesa de contratación y de licitación con un coste miles de euros para llegar a una repercusión similar. Hubiera sido muy costoso e inabordable para el presupuesto del ICI. El coste de 135 euros para registrar el nombre de la marca es anecdótico. Estoy muy contenta, porque el equipo que forma el Instituto se ha implicado y volcado en el proyecto realizando el diseño, el vídeo, la cartelería, todo con recursos propios”.
– Además de las mujeres que han dado la voz de alarma, destaca el impacto en la sociedad y los alertantes anónimos.
“Las llamadas de Emergencia han aumentado el 33%, es muy fuerte, ya que suponen aquellas llamadas en las que la vida de las mujeres y sus pequeños corren peligro inminente, y tenemos que acudir urgentemente para sacar a la mujer y sus hijos de ahí, es un dato significativo. El SAMVV del 1-1-2 ha recibido más de 2.000 alertas o demandas de información desde que se decretó el estado de alarma y durante el mes de abril 1.180 llamadas, 130 más que el mismo mes del año pasado. Durante todo el período de confinamiento, el SAMVV ha activado a los Dispositivos de Emergencia de Mujeres Agredidas (DEMAs) de las diferentes islas en 143 ocasiones y ha gestionado la acogida de un total de 51 mujeres que estaban siendo víctimas de violencia y que tuvieron que abandonar sus hogares para refugiarse en alguno de los recursos alojativos. Se les ha dado protección en hoteles, hostales, apartamentos, etc., algunos cedidos gratuitamente, otros alquilarlos, y algunos Cabildos han puesto a disposición plazas en sus recursos o centros para menores. Además de la voz de alarma que han lanzado las usuarias, ha aumentado el 21% las llamadas de personas externas a la relación que han alertado de una situación de violencia. Este es un dato significativo, porque normalmente cuando se oyen gritos o insultos se tiende a hacer oídos sordos, pensar que ahí no me meto, no sé si son mutuos, no sé que están haciendo, que habrán hecho, no quiero fastidiar la vida a una persona, no me meto por si hay represalias…, pero no piensan que con esa llamada pueden salvar vidas y arropan a una mujer. La pandemia ha sacado el lado bueno, saludable, humano y solidario de las personas. Hay una mayor concienciación y sensibilización para delatar que podría estar sucediendo una agresión o una situación de peligro”.
– En esta situación de confinamiento se ha desnudado la relación de las parejas y hay mujeres que se han quitado la venda y han llegado a un punto de no retorno.
“Totalmente, estando encerrados en casa ambos comparten muchas horas juntos y apenas tienen tiempo de respirar, de salir de dar una vuelta a tomar un café, salir con los amigos, coger aire, entonces la relación no se oxigena, y al no hacerlo son constantes las fricciones que pueden llegar a malos tratos físicos o psíquicos. En el círculo de la violencia de género hay un período de luna de miel que ya es inexistente, y en este confinamiento a muchas mujeres se les ha caído la venda. Algunas están aguantando calladas e intentando tener a su pareja lo más calmada posible hasta que pase este periodo. En el desconfinamiento habrá un aumento de demandas de divorcio y llamadas a nuestros servicios de ayuda. El problema es que cuando la mujer dice no puedo más, hasta aquí, me quiero ir, es cuando el agresor da un paso al frente y responde si no eres mía no eres de nadie y aumenta el peligro de agresiones y asesinatos. Ahí vamos a tener que estar más pendientes y que cuando las mujeres den el paso puedan salvar sus vidas”.
-Además, el Ministerio del Interior informó que las violaciones se han triplicado en Canarias durante el primer trimestre de 2020. ¿Qué estamos haciendo mal?
“El conjunto de delitos contra la libertad sexual creció de 228 a 231 casos, pero el gran crecimiento fue en las agresiones sexuales con penetración, de ocho a 27, el triple. En cuanto a las llamadas al SAMVV del 1-1-2 , las alertas por violencia física sin agresión sexual fueron en abril 458 (26 más que el mismo mes del año anterior), y 560 denuncias de violencia no física (73 más que en 2019). Cuando comentamos los datos con las homólogas de otras Comunidades no somos capaces de explicar el porqué de esta violencia sexual, sobre todo entre los jóvenes y, aunque en todos los territorios hay violencia, en las Islas hay un ensañamiento particular contra las mujeres que destaca entre otras regiones”.
-Estos datos les obligó a multiplicarse para atender las demandas de las mujeres en peligro.
“Al conocer que se iba a activar el estado de alarma teníamos que trabajar con urgencia. Tuvimos que activar nuestra creatividad y todos los recursos a nuestro alcance en el ICI. Somos conscientes de que las campañas de apoyo a las mujeres y de concienciación que hemos realizado han tenido sus frutos, y el mensaje #NoEstasSola ha llegado. Hemos estado presentes todos los días en las redes sociales a través de mensajes, tras contratar a un especialista en violencia de género, que trabajara codo con codo con nuestro equipo de comunicación para que haya tenido el impacto que ha tenido”.
– ¿Qué otras medidas se adoptaron para llegar a todas las mujeres en peligro y concienciar a la sociedad canaria sobre la violencia de género?
“Creo que en el Instituto Canario de Igualdad ha fallado un poco que comunicar hacia fuera y llegar a la gente, no podemos mirarnos al ombligo entre las administraciones y las asociaciones feministas, tenemos que llegar a las mujeres que están en la calle, en sus casas,. No ha habido un plan de comunicación potente, y lo hemos puesto en marcha ahora y espero mantenerlo, no solo en esta situación de emergencia social, sino porque es necesario que el esfuerzo y la inversión en recursos humanos y económicos que se está haciendo en el ICI, debemos ser capaces de comunicar lo que hacemos a la ciudadanía y llegar a todas las mujeres, hombres y jóvenes. Hemos reactivado el blog con el objeto de informar a las mujeres que se encuentren confinadas con posibles agresores durante el estado de alarma y reforzamos la presencia en todas las redes sociales. También hemos actualizado la aplicación móvil Redvican con nueva información, más precisa y adaptada a las circunstancias actuales. Se ha incorporado información sobre la campaña Mascarilla-19, geolocalizando las farmacias existentes en Canarias, y se ha actualizado la información de los puntos de la Red Insular de Servicios y Centros Especializados en materia de Violencia de Género. Se ha impulsado el Plan de seguridad para víctimas de violencia de género, en el que informa sobre todas las medidas que pueden adoptar para protegerse o evitar una agresión por parte de su pareja, cómo abandonar la vivienda sin peligro o cómo actuar si no conviven pero continúan acosándolas o comparten la custodia de menores. Además, también informa sobre cómo ayudar si se sospecha que una vecina, amiga o familiar puede estar siendo víctima de violencia de género. También hay recursos accesibles a las personas con distintas discapacidades”.