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Los alumnos regresan de manera presencial para ganarse la titulación

Los tutores y profesores del IES El Sobradillo convocaron a una treintena de estudiantes a acudir para solventar la brecha digital que impide a algunos poder seguir las clases con normalidad en los primeros días
Las distancias de seguridad en las clases fueron máximas. F.P.
Un docente toma la temperatura a un estudiante antes de entrar al IES El Sobradillo. Fran Pallero
Un docente toma la temperatura a un estudiante antes de entrar al IES El Sobradillo. Fran Pallero

En el exterior del IES El Sobradillo esperaban ayer para entrar nueve alumnos a las 9.00 horas. En el interior del centro, el personal administrativo, de limpieza y de servicios continuaban su jornada, algo menos ajetreada, en un centro habitualmente bullicioso y que en estos casi tres meses tiene un silencio sepulcral.

Francisco Santana, el director, llamó a uno a los nueve alumnos de 4ºB de la ESO, les pidió la autorización de sus padres para asistir a esta sesión de repaso y les explicó la rutina que llevarían a cabo para entrar en el centro. A continuación el responsable de Prevención de Riesgos laborales les indicó que se lavaran las manos con gel hidroalcohólico, les hizo unas preguntas sobre su salud y les tomó la temperatura.
Guardando la distancia de seguridad entraron al centro acompaños por su tutora Pilar Concepción, que les dio una pequeña charla argumentando los motivos por los que se les había citado, sobre todo debido a los problemas que han tenido en este plazo de confinamiento. La sesión duró una hora para la mayoría, y abandonaron el centro por otro recorrido. Sin embargo, dos alumnas se quedaron para examinarse online. En el caso de Ashley no tiene cobertura en casa, y con la conexión del centro se examinará de lengua castellana y literatura. Mientras Dayara pide hacer la prueba de Tecnología.

Todos regresarán la próxima semana y serán atendidos por los profesores que imparten las materias específicas en las que deben mejorar para titular. Han sido los propios tutores y profesores los que han considerado que necesitan acudir al centro para recibir las últimas indicaciones y darles un empujón. “No se ha priorizado una materia por encima de la otra, citamos a los alumnos que afrontan algunas dificultades, sobre todo debido a la dificultad para conectarse”, reiteró Concepción.

Ashley recalcó los problemas que ha tenido para conectarse al desde su casa y, en algunas ocasión tuvo que pedir al vecino su wifi. “Ha sido muy complicado poder conectarme en directo a las clases de manera virtual”. Mientras Yanira confesó que “quiero aprovechar la oportunidad para poder aprobar en junio y no tener que dejarla pendiente en septiembre”. Por último, Dayara valoró poder preguntar las dudas de las materias que está arrastrando.

El centro también permite la tutorización individualizada de aquellos que lo soliciten, así como las citas previstas con los orientadores para guiar a algún menor en la elección de su futuro académico. “Si bien priorizamos la educación telemática, también tendremos la asistencial en determinados casos hasta que finalice el curso el 19 de julio”, afirmó el director Francisco Santana. “Los alumnos que recibirán este repaso será mínimo, la mayoría ha trabajado bien en las evaluaciones previas y se han mantenido en la enseñanza telemática”, reconoció. “Acudirán los que han tenido más problemas con alguna asignatura o bien por falta de material (les han dejado tabletas) o no tenían internet (entregaron pinchos de datos). Incluso es excepcional la presencia de alumnos para examinarse, la mayoría se realizaron de manera online”.

Pese a la complejidad de este curso, Francisco Santana afirmó que “el índice de titulados será mayor que otros años ya que no recaerá sobre los más vulnerables esta crisis de la Covid-19. La mayoría ha trabajado desde sus casas a través de las plataformas digitales. Habrá una promoción casi general, es decir, ahora se podrá seguir con cuatro asignaturas, y los que repitan, lo serán por causas justificadas que se explicarán al alumno y a su familia. Algunos no mostraron interés en conectarse y abandonaron”.

El próximo curso habrá que diseñar las áreas curriculares para impartir los conocimientos que no se han podido dar y se incidirá en los que arrastren asignaturas. Sin embargo, esto no se podrá hacer en los que culminan ciclo.

Para los centros, “esta orden nos ha valido como una prueba para lo que puede ocurrir en septiembre, con un escenario nuevo. Veremos que haremos con 700 alumnos, si ahora hay 33 grupos, no sabemos cómo vamos a poder darles cabida en septiembre. Hay aulas que son específicas y no se pueden utilizar como la de informática, los talleres o el gimnasio”.

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