La recién nombrada consejera de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, Manuela Armas, asume con responsabilidad un área que ya conoce para afrontar el próximo curso marcado por el coronavirus, y sin olvidar los otros grandes retos de su departamento, compuesto por más de 20.000 profesores y 400.000 alumnos.
– ¿Es una ventaja dirigir un área que ya conocía, al formar parte del equipo de José Miguel Pérez?
“Desde luego que es una ventaja conocer la casa, el sistema educativo y también tener un gran afecto por la enseñanza. Estamos en una época complicada, el curso que hemos cerrado no ha sido normal, ni el que se nos avecina. Entonces, se une a las complicaciones habituales que tiene un inicio de curso, en el que los meses de julio y agosto son duros en la Consejería. Además, será especial por la Covid-19. Estamos trabajando para que en septiembre esté todo listo. He tenido la primera reunión con mi equipo y era muy importante, sentarnos y ver cómo iba a funcionar el Consejillo. Salí satisfecha porque vi que todo el mundo está dispuesto a trabajar y a que haya armonía en el grupo, ya que si es difícil toda la tarea que se nos presenta, nosotros mismos debemos estar en la misma onda”.
– Tiene muchos retos por delante con problemas difíciles de solventar, como bajar los ratios alumnos-profesor, buscar espacios para impartir las clases, contratar profesores… ¿Por dónde comenzarán sus prioridades?
“Son temas complicados, pero tenemos que afrontar estos problemas y buscar las soluciones. Cuando asumí esta responsabilidad sabía dónde me metía. En primer lugar, empezamos a trabajar en conocer con cuántos espacios contamos. Estamos preparando una encomienda de gestión a una empresa pública para que vaya a los centros y nos diga los espacios de los que disponemos, no solamente en las aulas, sino otros que podrían habilitarse como tal. Esa importante labor de rastreo determinará si debemos utilizar otros espacios que actualmente no son lectivos y que están siendo utilizados por los ayuntamientos. Conocer los espacios también nos dirá si podremos desdoblar cursos, en el caso que fuera necesario, y cuántos profesores nos harán falta contratar en cada centro. Para nosotros también serán claves las simulaciones que habrán que realizar de los diferentes grupos educativos, Infantil, Primaria, ESO, que tendrán que combinarse, no solo los espacios, sino el tipo de centros, para ver si hay que aumentar las plantillas y en qué proporción. Tenemos que aprovechar todos los espacios, será una circunstancia puntual, no para siempre, pero habrá que utilizar laboratorios, bibliotecas, salones de actos, aulas de informática, etc.”.
– Sobre todo, los alumnos de edades tempranas y los que tienen necesidades especiales requerirán unos mayores cuidados.
“Son grupos prioritarios. No cabe duda que todas estas medidas de prevención sanitarias se complican cuanto más pequeños son, al no tener conciencia del peligro. Por tanto, debemos ser más cuidadosos y precavidos en las condiciones en las que desarrollarán las clases estos grupos. También tenemos que tener claro el protocolo que debemos llevar. Estamos asesorados por un comité de expertos sanitarios que nos guían en el protocolo que debemos llevar para cada grupo. El Ministerio nos dice unas medidas que son hasta 4º de Primaria, porque considera que esos son los niños que tienen más necesidad y, por eso, se intenta que estén en una especie de burbuja, donde ellos convivan prácticamente solos con su grupo de clase. El documento de espacios nos permitirá ver cómo distribuiremos el resto de cursos. Los niños de 5º y 6º tienen que tener una separación de 1,5 metros entre ellos, deben llevar mascarilla, etc. Todo ese tipo de medidas nos las tienen que decir los expertos”.
– La bajada de ratios obligará, además, a la contratación de profesorado. Un colectivo con una avanzada edad, el 50% por encima de 50 años.
“Habrá que ir renovando y ampliando las plantillas. Ya era una prioridad incluso antes de surgir esta crisis de la Covid. Y si se confirma que en algunos centros tenemos que desdoblar cursos (creando nuevos grupos), la necesidad de profesorado será mayor. Vamos a ver qué decisiones adoptaremos. En poco tiempo espero tener ese documento con los espacios que necesitaríamos, lo que nos permitirá saber cuántos docentes tengo que nombrar. Espero tener avanzado todas estas incógnitas lo antes posible para avanzar”.
– ¿Cuenta con presupuesto para hacer frente a las obras, contratación de personal y demás gastos preventivos que afrontará?
“Tendremos que utilizarlo bien, y esperamos contar con las aportaciones extraordinarias por parte del Gobierno de Canarias y el aval del propio Ministerio de Educación, que ya dijo que habría un dinero especial. Confío en que, sabiendo las necesidades que hay al afrontar estas medidas que requerirán un coste mayor al que teníamos asignado en los presupuestos, cumplirán”.
– Hay centros cerrados, otros están más saturados y otros desocupados ¿Se plantean reabrir los cerrados, trasladar alumnos de un centro lleno a otro más vacío o afrontar obras de ampliación?
“Todas las opciones están abiertas, pero también podríamos utilizar los espacios que tengan los ayuntamientos y que nos las podrían ceder para aulas. Ahora mismo la enseñanza presencial es prioritaria y eso también lo entienden las autoridades locales. A principios de julio tengo una reunión con la Fecam para conocer su disposición en este sentido”.
– El Gobierno central planteó abrir en verano para que algunos alumnos tuvieran clases de refuerzo. ¿Abrirán los centros?
“En verano no, pero entendemos que en las primeras semanas del inicio del nuevo curso los docentes deberán valorar cómo llegan sus alumnos y los conocimientos que tienen en función del curso en el que están. Esa evaluación inicial será de una importancia superior, pues si no han adquirido esos conocimientos habrá que adaptar la programación para que los que necesiten un refuerzo puedan recuperar el nivel del resto y poder continuar así con el currículum normal. Se comenzará dando los conocimientos que quedaron pendientes del curso pasado y son imprescindibles para el actual. Las clases online se han mantenido, pero no hay que obviar que algunos alumnos les ha costado más seguirlas, porque no tenían equipos, tenían problemas de conexión, no manejan muy bien las nuevas tecnologías, o sus padres no tenían la capacidad para ayudarles. Por diversos motivos y circunstancias familiares les hacían cubrir otras necesidades prioritarias. En Canarias, donde la pobreza infantil es tanta, hay muchas necesidades que cubrir y familias que viven con muchas dificultades para poder atender a sus niños como a ellos les gustaría”.
– Para planificar las diferentes alternativas y escenarios en la pandemia, hay que contar con un asesoramiento sanitario fundamental.
“Estamos trabajando en buscar todas las certezas que podamos y planificar todos los escenarios posibles. A todos nos cogió la pandemia con el pie cambiado. Pasamos de un viernes a un lunes con una forma totalmente distinta de ver la vida. En la medida de lo posible tendremos que prever circunstancias, pero otras nos van a sorprender, por lo que tenemos que estar preparados y con varias alternativas. No podemos abandonar todo lo que se ha hecho en la enseñanza online. El esfuerzo que se hizo fue importante y se mantendrá, ya que en cualquier momento podría producirse un rebrote y los alumnos tendrían que volver a sus casas. Nuestro plan A es la enseñanza presencial, pero debemos estar atentos y preparados para cambiar a otras alternativas, pues es impredecible la evolución del coronavirus”.
– Han hablado de ratios de 20 alumnos por clase, pero también hay que planificar las actividades comunes, como el recreo, la entrada o salida, y los servicios de comedor y transporte escolar.
“Si tenemos ese grupo en una especie de burbuja, debe mantenerse en el patio, que deberá estar acotado para poder jugar en la zona que les corresponde y no mezclarse con otros niños. En el transporte escolar habrá que ver si se permite o no un número determinado de niños o si en vez de un viaje habrá que dar dos. En cuanto a los comedores, habrá que ver cómo podrán comer en las propias aulas. El informe de los espacios nos permitirá estudiar y valorar cada caso. Por otro lado, no vamos a dar un paso hasta que los expertos sanitarios no nos digan el protocolo para tener una mayor seguridad. Esas recomendaciones serán las que cumplamos, ya que estarán avaladas por los que saben”.
– En esta nueva realidad que nos ha tocado vivir, ¿qué pasará con la educación de adultos, están esos 4.500 alumnos en peligro?
“No lo están, fue un malentendido. Es contradictorio que si estamos batallando para reducir el abandono escolar temprano, no es razonable que quitemos una cosa tan esencial como es la enseñanza de adultos, y es de ellos la Formación Básica inicial. La vamos a mantener”.
-¿Teme el próximo curso un mayor absentismo o que repercuta en un mayor abandono escolar?
“Los niños y menores en la edad obligatoria continuarán acudiendo a clase. El absentismo se controla por parte de los centros y los Servicios Sociales de los ayuntamientos. Todos estos protocolos y esa red de control de la asistencia de los niños se seguirá manteniendo. Habrá algún padre que le de miedo enviar a sus hijos a clase, pero nuestra obligación es garantizar que la enseñanza se dé con todas las garantías sanitarias”.
-¿Qué otros retos de futuro tiene que abordar?
“No hay que olvidar que Canarias está muy atrás con respecto al resto de comunidades. Tenemos que reducir las tasas de fracaso escolar, el abandono escolar, implementar la educación de 0 a 3 años y tenemos que dar el impulso a la Formación Profesional para que tenga la importancia que se merece en la sociedad. Todos esos retos no los hemos olvidado en la Consejería”.
Recargan las 13.900 tarjetas de la ayuda de comedor cuota 0
La Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias recargó las 13.980 tarjetas monedero de la ayuda de comedor de cuota cero. Desde ayer, las familias beneficiarias de esta acción podrán realizar nuevas compras de alimentos y productos de higiene de primera necesidad en establecimientos de alimentación próximos a sus casas. Se trata de la tercera campaña de esta medida, que supone una inversión de 1,66 millones de euros.
El Gobierno canario puso en marcha esta iniciativa en marzo para apoyar al alumnado en situación económica crítica que no podía disfrutar del servicio de comedor por el cierre de los centros a causa de la Covid-19. Las condiciones de dicha ayuda, que supone 120 euros por alumna o alumno, se mantienen. Así, no será necesario agotar dicho saldo en una sola compra, sino que se podrá repartir en varias. No se podrán hacer pagos superiores a esta cuantía con dichas tarjetas.