Ya son tres los agentes de la Policía Local de Arona que han dado positivo por la COVID-19, mientras una docena más permanecen en cuarentena por contacto directo con los contagiados. El contagio en los policías locales aroneros ha abierto una nueva polémica entre los sindicatos policiales y el Ayuntamiento de Arona, al no estar de acuerdo los primeros con la gestión que se ha hecho de la pandemia después del estado de alarma y denuncian que el Gobierno local no ha atendido a las demandas de los agentes, hasta que se han conocido ahora los primeros positivos, mientras que desde el consistorio se niega que estuvieran desatendidos.
Por lo pronto, el Ayuntamiento ha puesto de nuevo en marcha los ‘grupos burbuja’, en sus turnos de trabajo, un cambio de estructura que tiene como objetivo disminuir el contacto entre los agentes y reducir así los contagios de COVID-19.
El Ayuntamiento de Arona ha vuelto a adoptar esta medida, que ya se impulsó durante los meses de confinamiento por el estado de alarma en el primer brote de coronavirus. “La Policía Local es un grupo estratégico en la lucha contra la COVID-19. Con el cambio de estructura de trabajo, con grupos cerrados en los turnos, desciende el contacto entre agentes disminuyendo la posibilidad de contagios”, afirma la concejala accidental de Seguridad, Raquel García.
Recuerda García que, en cuanto se tuvo constancia del primer positivo, se llevaron a cabo las medidas preventivas necesarias. Se convocó al Comité de Seguridad y Salud para acordar todas las medidas a tomar en este sentido e, igualmente, el lunes se hizo lo propio con la Mesa Sectorial de la Policía Local para configurar el cambio de estructura de trabajo, volviendo a los ‘grupos burbuja’, además de una limpieza a fondo de las dependencias policiales con ozono, y también la de los vehículos policiales.
En unas semanas se sumarán 31 agentes más a la Policía Local (24 por oposición y en prácticas en la Academia Canaria de Seguridad y siete por concurso de traslado), ascendiendo la plantilla a casi 150 efectivos.
El Csif, contundente
El sindicato CSIF ya habla de un “brote” en la Policía Local, tras confirmarse un tercer positivo, añadiendo que, debido a la cuarentena de unos 15 agentes y las bajas laborales de otros cuarenta, “hay diversos turnos donde no hay personal para prestar el servicio, teniendo algunos agentes de tarde que doblar turno de trabajo para poder cubrir el de noche”.
Denuncia el sindicato que “tras finalizar el estado de alarma se ha dejado de realizar la desinfección en las dependencias policiales, y ha habido un mayor hacinamiento de los agentes, al trasladar a las mismas dependencias policiales en Arona casco, a los agentes del servicio de playas y del servicio de tráfico, todo lo contrario de lo que las autoridades sanitarias recomiendan, una grave negligencia de la Jefatura de la Policía”.
No descarta el CSIF utilizar la vía judicial ante la medida unilateral del teniente alcalde de Recursos Humanos de imponer turnos que fueron rechazados por los policías y siguen insistiendo en la necesidad de hacer pruebas PCR a todos los agentes.