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Reparto de 20.602 mascarillas a través del Banco de Alimentos

La declaración de la emergencia social en Santa Cruz ha permitido al IMAS acelerar los trámites burocráticos de al menos seis contratos destinados a la población más vulnerable
Rosario González (d) durante una visita al Centro Municipal de Acogida. / DA

El Banco de Alimentos atiende a más de 10.000 personas en Santa Cruz, de ellas, más de 2.500 son menores. En estos tiempos de pandemia, además del reparto de comida a través de las 35 asociaciones que colaboran con la entidad en Santa Cruz, para las familias, el acceso a material de protección como mascarillas e hidrogeles se convierte en algo fundamental. Por eso, con cada entrega, los usuarios del BancoTeide también han recibido mascarillas, concretamente dos por persona. En cuanto a los geles, estos se han repartido a las asociaciones para que la distribución de alimentos se haga bajo estrictas condiciones de seguridad.

La entrega de este material ha sido posible gracias al Ayuntamiento de Santa Cruz, que ha realizado esta compra a través del área de Atención Social. Una adquisición que se ha hecho en tiempo récord gracias a la agilización de los trámites burocráticos de la declaración de la emergencia social en este ámbito que decretó el alcalde, José Manuel Bermúdez, el pasado 27 de julio. Desde entonces son seis los contratos se han podido ejecutar por la vía de urgencia para habilitar espacios o comprar material como las mascarillas.

Así, esta declaración de emergencia social ha permitido la firma de un contrato para la dispensación de esas 20.602 mascarillas y otro diferente para la entrega de 37 envases de cinco litros de gel hidroalcohólico y 74 dosificadores para dispensar el desinfectante.

Las 20.602 mascarillas se repartieron a las 10.301 personas usuarias del Banco-Teide que acuden a las entidades de reparto de alimentos. Además, otras 350 mascarillas se entregaron a los equipos de voluntarios que colaboran en las asociaciones que dispensan alimentos. Asimismo, los geles hidroalcohólicos y los dispensadores del producto fueron entregados a las entidades de reparto y a Banco-Teide para que todo el proceso de reparto de la comida se lleve a cabo con la mayor seguridad posible con el fin de evitar contagios.

Albergue

A esta acciones se suman al menos otros cuatro contratos que han permitido agilizar las medidas de protección y apoyo. El primero que se firmó tras la declaración de la emergencia social fue el que permitió mejorar las medidas de seguridad del Centro Municipal de Acogida (CMA), el albergue, frente a la COVID-19. El IMAS atiende a través del CMA a 250 usuarios diarios del recurso, y las modificaciones que se han llevado a cabo afectan a los recorridos de circulación, limitaciones de aforo de los locales, distancias mínimas interpersonales y el uso obligatorio de mascarillas.

Tras las intervenciones realizadas, el CMA quedó dotado del despacho de atención existente en la planta baja y tres despachos de atención en la planta alta, para que los profesionales de la empresa adjudicataria puedan prestar sus servicios -Grupo 5-, quedando además separadas las zonas de gestión y coordinación de la empresa con la zona de la UMA. Asimismo, desapareció el espacio usado como sala de ordenadores, limitando por el momento la posibilidad de que los usuarios puedan acceder a una zona independiente destinada a chatear o enviar correos. Las intervenciones descritas solo implican la ejecución de dos divisiones realizadas con mamparas o tabiquería ligera, fácilmente removible, sin afectar a las instalaciones de alumbrado, electrificación, climatización y red existentes, ya que los espacios quedarían dotados con los puntos actuales, además de la sustitución del sistema de apertura de una puerta. Desde el IMAS se explica que la propuesta de modificación de espacios de atención e intervención se justifica en el aumento del número de profesionales destinados a los servicios que se prestan, de acuerdo a la contratación de los Servicios Integrales de Atención al Colectivo de Personas sin Hogar.

 

Escuelas infantiles

Una semana más tarde, el 7 de agosto, el IMAS resolvió el contrato por el cual las escuelas infantiles municipales Tara y Faina, ubicadas en Añaza y Ofra, respectivamente, se someterían a unas obras de remodelación atendiendo al Protocolo de Prevención y Organización para el desarrollo de la actividad educativa presencial en los Centros Educativos no universitarios de Canarias para el curso académico 2020-2021, publicado por la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias.

Entre las intervenciones que se han llevado a cabo destaca la adecuación de los patios y zonas al aire libre, la sustitución del pavimento y habilitación de zonas ajardinadas, la sustitución del cerramiento del patio y el cambio de sentido de apertura de la puerta, que a su vez dota al aula de una entrada desde el exterior del edificio. Además, se ha reparado la escalera de acceso posterior para facilitar el tránsito de los menores y docentes y se han realizado en ambos centros las reparaciones y gestiones necesarias para comenzar el curso en unas condiciones óptimas y que ofrezcan garantías de seguridad a los docentes, usuarios y familiares.

 

Ayuda a domicilio

Otro de los servicios que se ha visto beneficiado por la declaración de la emergencia social es el de ayuda a domicilio. Así, el 13 de agosto la edil y presidenta del IMAS, Rosario González, formalizó de emergencia una ampliación de este servicio para atender de inmediato a 40 usuarios más -que ya se encontraban en lista de espera para obtener el servicio- y, además, para incrementar cada mes la atención a 30 nuevos beneficiarios. En la actualidad hay 233 personas del municipio que reciben esta ayuda. El IMAS recuerda que el objetivo de este impulso es que las personas más vulnerables de Santa Cruz puedan recibir el apoyo necesario para permanecer en sus hogares y así vivir de manera digna y con cierta autonomía. La crisis por la aparición de la COVID-19 ha afectado de manera directa a las personas dependientes y el Consistorio considera que en esta situación es esencial un apoyo emergente para este colectivo. Los servicios que se prestan a través de esta ayuda son tanto de carácter personal (aseo personal, compañía y gestión fuera del domicilio, apoyo a padres, madres o tutores) como de carácter doméstico (limpieza del hogar, lavado y planchado de ropa, compras domésticas, cocina y retirada de basura, etc.). En total son seis los contratos que se han podido agilizar desde el pasado 27 de julio.

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