
La Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial que dirige José Antonio Valbuena espera que la Ley Canaria de Cambio Climático, que actualmente se encuentra en su fase de exposición pública, reciba “un elevado volumen de aportaciones” por parte de todos los sectores implicados. El consejero autonómico analiza en esta entrevista con DIARIO DE AVISOS cuáles serán las claves de esta nueva norma que suscita el interés de la sociedad, así como los próximos pasos que en materia climática el Gobierno de Canarias planea dar.
– ¿Qué balance hace de este año que termina al frente de la Consejería?
“Es un balance bastante positivo porque a pesar de todo, seguimos cumpliendo con nuestra programación en materia de legislación, redacción y tramitación de la Ley Canaria de Cambio Climático, que está en periodo de exposición pública y que ya fue tomada en consideración por el Consejo de Gobierno. Además, ya se encuentran en fase de redacción la Estrategia de Acción Climática, el Plan de Acción Climática, el Plan de Transición Energética, la Ley de Economía Circular y la Ley de Biodiversidad y Patrimonio Natural. Por lo tanto, los objetivos de este año se han cumplido en un alto porcentaje”.
– ¿Ha afectado la pandemia de la COVID-19 a la planificación que inicialmente tenía?
“La crisis sanitaria ha supuesto una modificación en las acciones que vienen desempeñando todos los gobiernos. En la primera parte del año, todos los esfuerzos estaban dirigidos a intentar frenar los contagios y a reconfigurar y rediseñar las prioridades de cada Administración. En materia de acción climática nosotros seguimos con nuestra agenda legislativa, que sufre un ligero retraso, sobre todo en la toma en consideración de la Ley de Cambio Climático. No obstante, el resto de acciones que teníamos presupuestadas para este ejercicio se han venido desarrollando sin inconvenientes más allá del confinamiento, que hizo que la actividad administrativa se viera algo ralentizada”.
– ¿Cómo ha sido la ejecución del presupuesto?
“Este año teníamos más presupuesto que el año pasado y eso ha supuesto un esfuerzo a todos los niveles, sobre todo desde el punto de vista de la gestión administrativa. Además, los periodos de confinamiento han evidenciado que es posible que el ser humano pueda adquirir nuevos hábitos de comportamiento y que el ecosistema, sin la presencia del ser humano, tienen un nivel de recuperación muy elevado”.
– Ha dicho que la Ley de Cambio Climático ya se encuentra en fase de exposición pública. ¿Cuál será el resto de su recorrido?
“Una vez que finalice el plazo de exposición pública, analizaremos todas las observaciones. Esperamos que el volumen de aportaciones sea elevado y, por tanto, habrá bastantes que analizar. Estamos ahora en la fase también de organizar encuentros para trasladar la ley de forma directa a distintos sectores, ya que la ley afecta a todos y cada uno de los sectores de la sociedad canaria. Y bueno, creemos que ese esfuerzo es necesario, ya que la norma tiene que que reunir el máximo consenso posible y para eso la sociedad se tiene que sentir co-redactora.
– ¿Cómo están siendo las aportaciones que hasta ahora han podido hacer los sectores implicados y la sociedad?
“Hasta el momento no hemos encontrado ningún colectivo que cuestione la ley, todo lo contrario. Lo que nos suelen plantear son dudas o elementos de mejora. Todos los sectores tienen presente que es necesario legislar en materia climática y, por lo tanto, todos quieren participar y mejorar la ley. Sabemos que eso va a exigir por nuestra parte un mayor esfuerzo, un análisis y una apertura de miras. Pero entendemos que el esfuerzo vale la pena”.
– Han trasladado que esa ley contemplará un enfoque social, ¿qué implicará esto?
“La ley establece dos estrategias. la estrategia de Acción Climática, que definirá escenarios y objetivos a medio y largo plazo, y la Estrategia de Transición Justa, que analizará aquellos sectores que puedan presentar vulnerabilidad a raíz de la aplicación de la Ley de Cambio Climático. En el caso de esta última, se busca detectar esas debilidades con la suficiente antelación para articular medidas que las conviertan en fortalezas y así generar nuevas oportunidades. Esto se hará empezando precisamente por aquellos sectores que pueden tener más problemas para adaptarse, por lo que existe un elemento importante, que es el apartado específico para tratar la pobreza energética”.
– ¿En qué se traducirá este apartado de pobreza energética?
“No podemos estudiar alternativas para adaptarnos al cambio climático dejando de un lado el perfil social, porque este tiene que prevalecer sobre todo. Cuando hablamos de transición energética, hablamos de algo que puede suponer un problema importante para un sector de la población. No obstante, esto puede convertirse a su vez en una oportunidad, porque este sector vulnerable podría convertirse en generador de la propia energía que demande, con lo que eso puede suponer de ahorro en el pago al que mensualmente tiene que hacer frente”.
– ¿Cómo se materializará el impulso a las renovables?
“Estamos iniciando programas específicos de apoyo a la penetración de las renovables, con líneas que antes no existían como son las de subvención para el autoconsumo doméstico, para el pequeño consumidor y para la colocación tanto de placas solares térmicas como eléctricas. También intentaremos facilitar las tramitaciones administrativas al empresario que quiera adaptar sus instalaciones para que sean sostenibles. A eso hay que sumarle los programas que vendrán en los próximos años, colgando de los Fondos Europeos, como van a ser aquellos de eficiencia energética de los inmuebles. Así que es previsible que existan líneas potentes de ayudas y de financiación en municipios de menos de 5.000 habitantes, donde queremos plantear comunidades energéticas que puedan resolver sus demandas energéticas”.
– ¿Cómo se integra la ordenación territorial dentro de la Ley de Cambio Climático?
“La ordenación del territorio se materializará en la modificación de la Ley de Suelo y será el último escalón que tengamos que hacer. Esta ley tendrá que reflejar las necesidades que emanan de la Ley de Cambio Climático, prevaleciendo siempre la acción climática y la protección de nuestra diversidad natural. El objetivo ya no es seguir creciendo, tenemos suelo más que suficientemente ocupado en la trama urbana. Ahora se trata de empezar a recuperar suelo y adaptarnos a los efectos del cambio climático, que en Canarias tendrá un impacto importante en el litoral”.
– En el caso de los entornos naturales, ¿habrá que dotarlos de una protección mayor a la actual?
“En esa línea la legislación es bastante intensa, lo que haremos en la Ley de Biodiversidad y Patrimonio Natural, y de forma complementaria en la Ley de suelo, es intentar mejorar los niveles de protección de los espacios naturales que se están viendo afectados por una sobreexplotación, porque cada vez hay un mayor uso público y una presión sobre los mismos y eso está teniendo efectos”.
– También se trabaja en planificar los recursos hídricos…
“Los planes hidrológicos corresponden a una estrategia europea. Ahora estamos en el cuarto ciclo de la planificación hidrológica en el que establecemos la necesidad de mejorar nuestros recursos hídricos y el objetivo es poder satisfacer las demandas que existen de agua, tanto domiciliarias como del sector primario. Y después también hay que reducir la demanda energética que tiene la gestión del agua para que, en la medida de lo posible, esta demanda sea abastecida con fuentes renovables. Eso es lo que tendrán que planificar tanto la Ley como la nueva planificación hidrológica”.
– El presupuesto de su Consejería aumentará en un 17% en 2021, ¿les permitirá acometer las acciones previstas?
“Es un aumento muy importante que nos va a permitir avanzar de manera notable. En dos años el Gobierno de Canarias ha aumentado su presupuesto para acción climática en más de un 40% con respecto a la legislatura anterior. Y ahora la cuestión será ejecutarlo.”
– ¿Qué objetivos se han fijado para el próximo año?
“El objetivo es tener aprobada la Ley de Cambio Climático, y tener en parte la aprobación final de la Estrategia de Acción Climática, el plan de Transición Energética y el Plan de Acción Climática. También queremos que la Ley de Economía Circular y la Ley de Biodiversidad y de Patrimonio Natural entren en fase de exposición pública e iniciar la modificación de la Ley del Suelo. Esos son los objetivos marcados para el 2021, además de articular los mecanismos necesarios para gestionar los fondos que Canarias tiene que recibir con cargo al Plan Nacional de Recuperación y los Fondos Europeos COVID”.