Tacoronte, Puerto de la Cruz y Los Realejos fueron los municipios que, ayer, se erigieron como los más afortunados en este aciago año pandémico. El 86.986, el 19.371 y el 43.831 se encargaron de llevar al norte de Tenerife un poco de la suerte que apenas rozó la Isla. En total fueron 42.000 euros los repartidos a través de la venta de siete décimos.
El más afortunado de los rincones fue el de la Cruz Santa (Los Realejos). Allí, el despacho receptor de loterías El Perón lleva tres años consecutivos entregando premios de la Lotería de Navidad, incluido este año en el que ha vendido tres quintos premios: 86.986, 19.371 y 43.831. Su propietaria, Yurena Hernández, con el sorteo ya finalizado, aún no se lo creía. “Estamos muy contentos. Aún no nos creemos que hayamos dado tres premios”.
En total, fueron cinco los décimos que vendieron, que suponen 30.000 euros, dinero que, con toda probabilidad, se quedó en la Cruz Santa. “No sabemos aún quién es el agraciado, pero estamos a la espera de que nos llamen o vengan por aquí para celebrar con ellos”, contaba su propietaria. “Estamos muy ilusionados no hay palabras para describir la alegría que sentimos. Llevamos ocho años, y, se puede decir que estamos empezando”, contaba Yurena con una sonrisa.
Como en el resto de administraciones de lotería, en El Perón también se ha notado la crisis que ha generado este año pandémico. “El año empezó un poco raro, la gente está con miedo, el confinamiento, también muchos clientes en el paro o en ERTE, todo eso hizo que la venta fuera lenta con respecto al año pasado. Aún así, al final la gente se animó un poquito”.
La primera persona con la que Yurena compartió la alegría de los premios fue con su hija de seis años. “Justo antes de dejarla en el cole nos enteramos del primero y se puso supercontenta, que se lo iba a contar a todos los amigos. Y justo cuando la recogí nos enteramos del último, así que imagínate lo contenta que entró y salió del cole”, cuenta la propietaria de El Perón entre risas. Junto a Yurena, su marido Antonio, y su compañera de mostrador, Delioma, eran, ayer, la viva imagen de la felicidad.
Puerto de la Cruz
El madrugador 86.986 también llegó al Puerto de la Cruz, concretamente a la plaza del Charco, en la que la Administración de Lotería Doña Conchita vendió un único décimo. Tal y como contó su hija a la Televisión Canaria, “fue un resguardo de máquina, solo uno, pero es muy difícil saber a quién se lo vendimos”.
La hija de la propietaria, que también se llama Conchita, contó que están en la plaza del Charco desde 1981, y desde entonces han entregado múltiples premios, “es una administración tocada por la diosa fortuna” dijo orgullosa. Y es que en estos casi 30 años, esta conocida administración ha sido protagonista del reparto de grandes y pequeños premios.
Muy repartidos
El 86.986 también fue vendido en seis administraciones de Las Palmas de Gran Canaria y en Teror (Gran Canaria), además de en la administración ubicadas en la autopista del sur km 54 de Granadilla, en Santa Cruz, Guamasa, Puerto de La Cruz, Arico y Las Torres. El segundo de los quintos que también cayó en el norte de Tenerife, el 19.371 fue vendido en la gasolinera de la autopista del sur Km 54, en Granadilla de Abona. En cuanto al último de los quintos premios que fue cantado a las 13.14 horas, además de en Tenerife también viajó a La Palma, Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote. En Tenerife se vendió, además de en la Cruz Santa y Tacoronte, en Las Torres, Valle de San Lorenzo, Arico, Las Galletas, Las Zocas, Granadilla de Abona, Palm-mar, Arona, La Laguna, Santa Cruz, Taco; y en La Palma en Barlovento. En Las Palmas cayó en Santa María de Guía, Moya, Sardina, Las Palmas de Gran Canaria, Puerto del Rosario (Fuerteventura) y Teguise (Lanzarote).
Tacoronte también acaricia un premio del Sorteo de Navidad
La diosa fortuna también acarició ayer el municipio de Tacoronte. El estanco de los Hermanos de la Cruz, en Los Naranjeros, repartió un décimo del número 43831, que resultó agraciado con el séptimo de los ocho quintos premios del Sorteo Extraordinario de Lotería de Navidad. Fue casi al final del sorteo, el penúltimo premio, que fue cantado a las 13.14 horas.
Moisés de la Cruz, responsable junto a otros tres hermanos más del estanco situado en la carretera general del Norte, se encontraba al pie del cañón en el negocio despachando a todos los clientes. Recordaba que la jornada previa fue frenética, ya que muchos apuraron hasta las últimas horas para tentar a la suerte de este sorteo, y valoró que cada vez se pierde más el miedo a comprar décimos de máquina.
Aunque han repartido otros galardones, incluso con mayor cuantía, sus mejores recuerdos fueron para el segundo premio del Sorteo de Navidad de 2014, el 92845, entregado por su madre Orlanda Herrera de la Paz, que llevaba más de 20 años regentando un estanco que con los terminales electrónicos se convirtió en un establecimiento de apuestas y venta de lotería, que ha repartido otros premios destacados. “Para nosotros es muy importante volver a dar un premio en el Sorteo de la Navidad, no se puede comparar a otro”, destacó De la Cruz.
Situado entre las dos paradas de guaguas, la oficina de La Caixa y varios bares y cafeterías concurridos, cerca de la entrada y salida de la TF-5 con dirección al área metropolitana, Moisés tenía confianza en dar un premio y fue el número 43831 el que llenó de alegría a un afortunado agraciado que se ha llevado 6.000 euros. “Espero que sea un cliente habitual que lo necesite y pueda ayudarle en estos duros momentos”, afirmó emocionado, mientras era felicitado por vecinos y clientes que se acercaban al estanco para comprar la prensa, tabaco, golosinas o probar fortuna en próximos sorteos esperanzados por repetir fortuna.
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