
El fenómeno de la ocupación de inmuebles de forma ilegal no es algo que solo afecte a los particulares o a los bancos, también las administraciones públicas se ven inmersas en este proceso.
El Ayuntamiento de Santa Cruz es una de esas instituciones que cuenta con patrimonio de propiedad municipal que, en estos momentos, está siendo ocupado por personas sin autorización para ello.
En 2021 el área de Patrimonio, que dirige Dámaso Arteaga, iniciará la depuración jurídica del inventario de bienes municipales con el objetivo, entro otros, de cuantificar el número de viviendas y locales municipales ocupadas.
Arteaga, en el detalle de las actuaciones de este área para 2021, explicó que hay casas en la calle La Noria que son de propiedad municipal y que están ocupadas de forma ilegal. También un comercio, en la misma zona, desarrolla su actividad en un local municipal sin permiso para ello.
“A lo largo de los años el Ayuntamiento ha realizado procesos de expropiación de viviendas, en los que se han quedado personas viviendo, inquilinos anteriores a la expropiación o propietarios, personas sobre las que tenemos intención de actuar para recuperar la posesión del bien”.
Preguntado qué hará el Ayuntamiento con esas personas, admitió que, “habrá que estudiar cada caso. Es posible que algunas tengan algún tipo de derecho y otras necesiten de soluciones alternativas. En cualquier caso es un camino que queremos empezar el próximo año y ya veremos que soluciones se van proponiendo”.
En cualquier caso, esa depuración jurídica supondrá una actuación mucho más amplia. “Se trata de inscribir los bienes en el registro de la propiedad que en la actualidad no se encuentren inscritos, lo que nos permite una garantía a terceros, y, por otro lado, nos permite acceder a fuentes de financiación externa vía subvención pública”, explicó el edil. También se procederá a incorporar toda la información al aplicativo municipal de gestión patrimonial.
Esta actuación se realizará en paralelo a la redacción del primer Plan Estratégico de Gestión Patrimonial, “un documento que permitirá conocer la situación actual del patrimonio municipal, objetivos a alcanzar y gestión eficiente del mismo”. Este plan incorporará a su vez un Plan de Sedes Municipales, que, aunque se ha anunciado en otras ocasiones, asegura Arteaga que en este 2021 se iniciará su redacción.
El edil de Infraestructuras concretó las actuaciones que va a realizar Patrimonio, más allá de de los documentos señalados. Entre ellas destaca el proyecto de interiorismo para el edificio de General Antequera, inmueble que pondrá fin así a su rehabilitación y en el que, como confirmó Arteaga, se ubicarán oficinas municipales.
Todo parece apuntar que las áreas desplazadas en su momento a Ofra para proceder a la rehabilitación de este edificio, volverán a ubicarse en él tras la finalización de la obra.
Además, detalló Arteaga, se procederá en 2021 a la presentación del proyecto del Templo Masónico, actualmente en redacción, y a la licitación de las obras. También se finalizará la primera fase del Palacio de Carta, lo que permitirá su apertura al público como punto de información turística en el primer trimestre de 2021, además de proceder a la redacción de la fase 2 con la que se pretende crear el Museo de Historia de la ciudad.
El arreglo del muro del edificio de Villasegura y la redacción del proyecto para el inmueble en sí, la finalización del Tena Artigas, la licitación para el arreglo de la Casa Taucho o la redacción del proyecto para el inmueble de Ireneo González, completan las actuaciones.
Una reducción del 44% deja el presupuesto en 2,9 millones
Mantener la inversión en obras, donde el presupuesto para 2021 solo baja el 3% se ha conseguido a costa de sacrificar el de Patrimonio Municipal, que se reduce el 44%, lo que deja a Arteaga con 2,9 millones.
De ahí que la mayoría de las actuaciones en este apartado pasen por la redacción y licitación de proyectos puesto que solo aquellas proyectos que ya están iniciados tendrán continuidad en el presupuesto.
Es el caso del Palacio de Carta, el Tena Artigas, o el edificio de General Antequera. El resto tendrá que esperar a 2022 para ver algún tipo de intervención directa a la espera de que mejore la situación.