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Unas cuentas de 900 millones con la mirada en el futuro post-virus

El Cabildo aprobó ayer los presupuestos insulares de 2021, focalizados principalmente en dos objetivos: las políticas sociales a los afectados por la COVID y la reactivación económica
La sesión plenaria estuvo liderada por el vicepresidente primero de la institución insular, Enrique Arriaga, de Ciudadanos | FRAN PALLERO

El Pleno del Cabildo de Tenerife dio luz verde ayer a los presupuestos de la Corporación para 2021, que ascienden a algo más de 900 millones de euros, con los votos a favor del grupo de Gobierno PSOE-Ciudadanos y el apoyo externo de Sí Podemos, contando con la negativa de Partido Popular y Coalición Canaria. Dichas cuentas, según declararon en el transcurso de la sesión tanto la vicepresidenta segunda de la institución, la socialista Berta Pérez, como el vicepresidente primero, Enrique Arriaga (Cs), se fundamentan sobre dos pilares: fortalecer la atención y el apoyo a las personas y colectivos más vulnerables y, por otro lado, promover la recuperación de los puestos de trabajo destruidos como consecuencia de la pandemia, favoreciendo así la reactivación de la actividad económica de la Isla.

En este sentido, cabe destacar que uno de cada cuatro euros del documento económico irán destinados a políticas sociales, y más concretamente 244 millones, hecho que defendió la portavoz del PSOE y consejera de Acción Social, Marián Franquet, sosteniendo que “no estamos dispuestos a dejar a nadie atrás”, si bien reconoció que la COVID “representa el mayor reto que ha afrontado este Cabildo en toda su historia”. Una afirmación a la que se sumó Arriaga, que explicó que, a efectos prácticos, estos son los primeros presupuestos de la legislatura, considerando que en marzo, con la irrupción del coronavirus, “tuvimos que rehacer los de 2020”, poniendo en marcha un plan de reactivación “en tiempo récord” aprobado en junio; una hoja de servicio que desde su punto de vista demuestra “nuestra capacidad de adaptación y resiliencia”.

En lo referente a la configuración del préstamo de 92 millones al que ya había anunciado el lunes el presidente insular, Pedro Martín (PSOE), que recurriría la Administración para sufragar la caída de los ingresos por recaudación y, principalmente, los ingresos procedentes del Bloque Canario de Financiación, el líder tinerfeño aseguró que este montante adicional “va a inversiones, a obra pública que genera empleo”, por lo que se justificaría su uso. Aparte, afirmó que durante los momentos más delicados de la crisis sanitaria, “el trabajo del área de Marián Franquet ha sido impecable”, ejemplificándolo con la gestión de las residencias dependientes del Cabildo: “A ninguna le faltó material de protección, porque fuimos previsores”.

Desde la oposición, la portavoz de Sí Podemos, María José Belda, resaltó que saliera adelante su enmienda de 700.000 euros para que la Corporación invierta a lo largo del próximo año en una compañía aérea con sede en la Isla, haciéndose con cerca del 25% de ella. Se trata, pues, de una reivindicación que la formación morada lleva abanderando desde el mes de septiembre, y que en las negociaciones finales de las cuentas con PSOE y Cs se terminó de perfilar.

De otro lado, Coalición Canaria dibujó una gestión de la pandemia sombría por parte de los actuales responsables, a quienes Carlos Alonso afeó las cifras de contagios: “Hace unas semanas presumíamos de que Tenerife debía estar a la cabeza de la salida de la crisis, y hoy Tenerife ha arrastrado a Canarias a un tercer cero turístico”. Y, al estilo Albert Rivera con su famoso “¿Lo escuchan? Es el silencio”, el nacionalista aseveró que en el vídeo promocional de Turismo de Tenerife en el que se van levantando, uno a uno, los representantes de varias empresas que se han visto damnificadas por el virus, “¿saben que silla faltaba? La del Cabildo”.

Por último, el PP, a través del consejero Manuel Fernández, describió que los presupuestos “se caracterizan por la continuidad, por lo que, aparte de no tener ninguna seña de identidad, demuestran que este grupo de Gobierno vive ajeno a la realidad”. Además, afirmó que “llegan tarde”, dado que entrarán en vigor en febrero, “así que perderemos un mes”. “Este Cabildo, una vez más, da la espalda a los ciudadanos”, concluyó.

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