
Juan Carlos Cordero afronta la última semana de la ventana de fichajes invernales con mucha tarea por hacer. El CD Tenerife necesita apuntalar varias posiciones clave para no pasar apuros en la segunda vuelta de la temporada. Luis Miguel Ramis, el entrenador, los ha pedido y los espera, aunque sabe que para que lleguen los esperados refuerzos, antes deben salir futbolistas a los que no se les está sacando el rendimiento adecuado.
En ese duro trabajo está empleado a fondo el director deportivo blanquiazul, quien no está encontrando facilidades en los jugadores que desea sacar del vestuario. La pandemia ha agudizado en los jugadores el valor de la prudencia. Cuando antes se arriesgaban a cambiar de equipo porque no tenían el protagonismo que pretendían, ahora se lo piensan el doble por temor a perder la estabilidad que les garantiza un contrato firmado.
Es el caso, por ejemplo, de Joselu en el CD Tenerife. El delantero de Cartaya es uno de los jugadores que tiene una de las fichas más altas de la plantilla tinerfeña. Pero su aportación al equipo, en comparación a lo que cobra, es muy deficiente. Cordero lo ha invitado a salir, pero el punta se resiste sabiendo que no hay club en Segunda que le pague lo que está cobrando en el Tenerife.
Desprenderse de una cuantía que se asocia a Joselu sería vital para Juan Carlos Cordero, quien cuenta con muy poco margen de maniobra al haber sobrepasado el límite salarial. Además, al Tenerife, como al resto de equipos de Primera o Segunda, le ha perjudicado mucho no poder abrir al público el Heliodoro. La entidad había contado (y presupuestado) abrir en enero, y no ha podido ser, lo que le supone otro palo económico importante. De esta manera, solo puede firmar por el 25% de la masa salarial de la que se haya librado. Por ejemplo: si vende a un delantero que ganaba un millón de euros, puede contratar a alguien que cobre 250.000.
Pero no es solo el Tenerife el que se encuentra en esta situación. En el resto de equipos de Segunda también hay problemas para moverse en el mercado de invierno, de ahí que haya tan pocos movimientos. Aunque esta semana se reactivará un mercado que, como todo, ha estado marcado por la COVID.