La provincia de Santa Cruz de Tenerife es la que mejor evolución del coronavirus está teniendo en estos momentos de toda España, al ser la única que presenta un retroceso en el número de casos y la incidencia acumulada. Esto llega tras el peor fin de semana de la tercera oleada en la España peninsular, con récord de contagios -93.822 nuevos casos de COVID-, de fallecidos -767 nuevos muertos, la peor cifra en la tercera ola-, y una incidencia acumulada que roza los 900 casos por 100.000.
Todo esto en una jornada en la que la Comisión Europea planteó confinar las zonas con más de 500 casos de incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes, al tiempo que pidió crear una nueva categoría, “rojo oscuro”, en los semáforos epidemiológicos para identificar las zonas de mayor riesgo. Además, desaconsejó los desplazamientos “no esenciales” y sugirió exigir a los viajeros procedentes de regiones de alto riesgo una prueba PCR negativa antes de entrar y una cuarentena obligatoria de entre 10 y 14 días.
Si se aplicaran en España las medidas propuestas por la Unión, se debería confinar a los habitantes de 38 de las 50 provincias. Con estos registros, España pasa al color “rojo oscuro”. Es decir, como uno de los puntos calientes de transmisión del virus, y debe restringirse la movilidad hacia el país, como así ya han hecho varios Estados.
La provincia de Santa Cruz de Tenerife es la que mejor evolución del coronavirus está teniendo en estos momentos de todo el país, con 104 casos por cada 100.000 habitantes. El descenso de los contagios en la Isla, debido a las severas medidas restrictivas implantadas en las fechas navideñas, a los que se suman los buenos datos de La Palma y La Gomera -El Hierro empeora en los últimos días-, hacen que los registros sean satisfactorios.
La siguiente provincia española es Las Palmas de Gran Canaria, con 192 casos. ¿Qué hubiera pasado si el Ejecutivo hubiera aplicado la misma mano dura allí?… Las demás provincias que también se salvarían de la reclusión son Asturias (308), Guipúzcoa (333), Álava (337), Cantabria (348), Lugo (353), Vizcaya (396), Ceuta (401), Navarra (402), Pontevedra (441), Huesca (451) y Burgos (498).
Para los territorios con más de 500 casos, Bruselas aconseja el cierre de negocios, reforzar los test, el rastreo de contagios y aumentar la tasa de secuenciación de nuevas cepas. La Comisión desaconsejó los desplazamientos para contener la expansión de las nuevas cepas.
Además, está exigiendo a las farmacéuticas que cumplan el calendario de entrega pactado ante los “inaceptables” retrasos; de lo contrario, se pondrá en peligro la estrategia de vacunación, cuyo objetivo es tener al 70% de la población inmunizado al final del verano.
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