
El Ayuntamiento de Buenavista del Norte ha propuesto al profesor Manuel Lorenzo Perera como candidato a los Premios Canarias 2021 en la modalidad de Patrimonio Histórico, poniendo así en valor el trabajo realizado durante décadas sobre la cultura tradicional canaria, además de considerarlo como uno de los mayores estudiosos y un incansable animador de la investigación etnográfica.
El Consistorio subraya el compromiso de Lorenzo Perera con el municipio realizando investigaciones desde finales de los años setenta, recogiendo testimonios de valor incalculable para su patrimonio cultural y trasladando parte de los resultados de su trabajo en algunas de sus publicaciones como son Estampas etnográficas de Teno Alto; Estampas etnográficas del noroeste de Tenerife; Las coplas a la muerte del burro; o Los juegos en la hornada de tejas, 2003 entre otros muchos. Además, se ha implicado en el diseño del curso de extensión universitaria de iniciación a la investigación etnográfica que se iniciará en marzo.
A sus 73 años, este Hijo Adoptivo de Buenavista del Norte, donde vive desde hace 20 años aunque es natural de La Orotava, todavía sigue investigando y escribiendo dado que considera que en materia de cultura tradicional queda mucho por hacer y aprender, “porque cada animalito, cada planta y cada tradición llevan una investigación. Tenemos que dignificarnos como pueblo y tenemos que estar orgullosos de nuestras tradiciones”, declaró a este periódico tras conocer la propuesta para su reconocimiento.
Licenciado en Filosofía y Letras y Doctor en Historia, sus trabajos abarcan diversas facetas de la realidad histórica y cultural del Archipiélago con su gran labor de recuperación, difusión y conocimiento popular sobre la naturaleza y su interpretación y utilización humanas, el folklore musical, las múltiples expresiones de la cultura campesina, ganadera, pescadora y recolectora, o las manifestaciones culturales aportadas por los paisanos retornados de América.
“En la cultura tradicional los trabajos de investigación no solo son fruto de una persona sino que se cuenta con la colaboración de mucha gente, como mis maestros de la tierra, los agricultores, ganaderos, pescadores y vecinos, de los que más he aprendido”, sostuvo.
En este sentido, hizo hincapié en la importancia de otras fuentes de investigación además de los libros, que prevalecen en las personas mayores, que son manantiales de sabiduría, y hoy en día están bastante marginadas y hay que darles la importancia que tiene”.
Proyectos actuales
En la actualidad está implicado en tres libros nuevos: uno sobre un árbol frutal del Archipiélago; otro basado en el cuaderno de recetas de cocina y remedios de curativos de una mujer de 90 años natural del municipio, y un tercero sobre la cultura de los voladores en las islas como un elemento importante en las fiestas populares de las islas.
Fiel a su estilo, los tres están basados en testimonios de gente mayor y de los maestros de la tierra. “Lo único que no me ha aburrido en la vida ha sido hablar con ellos”, sostuvo.
No es la primera vez que una institución lo propone a este galardón. El año pasado el Cabildo de El Hierro lo presentó en la misma modalidad pero los Premios Canarias fueron suspendidos debido a la actual situación sanitaria derivada de la pandemia de Covid-19.
“Durante mi vida me han concedido muchos premios, pero nunca he corrido detrás de nadie para ello ni he movido un dedo, pero implica un reconocimiento a la labor realizada durante muchos años”, declaró el maestro.
Una vida dedicada a la docencia y la investigación
Manuel Lorenzo Perera fue hasta el año pasado Profesor Titular de Escuela Universitaria y desde el curso 1972-73 ha ejercido su docencia en la Facultad de Educación de la Universidad de La Laguna. También es presidente del grupo folclórico de ese centro, creado en 1981, director de la revista Tenique, dedicada a la cultura popular canaria, y ha sido director, desde su fundación en 1995, del Aula Cultural de Etnografía del centro universitario. El Centro de la Cultura Popular Canaria le concedió a Espiral 2003; es Premio Valores Humanos (2004) y Premio Tenerife Rural (2007), concedidos por el Cabildo de Tenerife