
Los reportes diarios de la Consejería de Sanidad regional no auguran un buen porvenir para las Islas tras las fiestas navideñas. No en vano, los positivos de COVID-19 ya no solo es que continúen en niveles elevados en Tenerife (5.146 activos), donde ayer se registraron 110 nuevos positivos; sino que también Gran Canaria (1.141 activos) se suma a la tendencia a la alza, con 72 casos confirmados -frente a los 136 del lunes-, lo que da a entender que ya se comienzan a notar los efectos de los encuentros con familiares y allegados propios de estas fechas señaladas, al igual que está ocurriendo en otras comunidades.
De acuerdo con los datos ofrecidos por el Departamento autonómico, ayer se tuvo constancia de 230 enfermos más de coronavirus en el Archipiélago, aparte de nueve fallecimientos en la isla de Tenerife, correspondientes a un usuario de las residencia de Cataleya, en El Sauzal, otro a San Pancracio, en la capital, centros sociosanitarios en los que se localizan sendos brotes del patógeno, así como cinco en Hospiten Bellevue (Puerto de la Cruz), y otros dos notificados anteriormente. Según el desglose de los restantes territorios, Lanzarote sumó 23 nuevos casos, manteniéndose con 182 activos en la actualidad; Fuerteventura, con seis contagios adicionales y 63 activos; El Hierro, con 13 infectados más y 23 activos; La Gomera, que incorpora cuatro contagiados a sus estadísticas, 20 activos, y La Palma, con un único caso nuevo y 39 activos.
Precisamente la población palmera permanece expectante ante los nuevos acontecimientos relativos al brote originado en el municipio de Los Llanos de Aridane por una joven que viajó desde Reino Unido, puesto que, según fue informado por el Gobierno canario, existe un “90%” de probabilidades de que se trate de la nueva cepa británica de la COVID, que, cabe recordar, se presume más contagiosa pero menos letal, al hilo del proceso evolutivo natural de los virus, que con el objetivo de sobrevivir, intentan que sus huéspedes tengan mayor capacidad de propagación, pero que continúen con vida.
Desde el Ejecutivo autonómico, además, con motivo del Día de Reyes, que se celebra hoy, recuerdan a los canarios que se han de respetar las medidas de prevención de contagios, a fin de que no se agrave la situación epidemiológica. En concreto, estas pautas incluyen el cumplimiento de los toques de queda: limitada la circulación entre la una y las seis de la mañana en todas las islas, salvo en Tenerife, donde comienza a las 10 de la noche.
EN ESPAÑA
El marco nacional supone un jarro de agua fría tras haber logrado escalar en el ranking de países con menor incidencia acumulada, teniendo en cuenta la grave tesitura de las naciones del entorno comunitario. El Ministerio de Sanidad dio a conocer ayer la identificación de un total de 23.700 nuevos positivos, lo que devolvería a España a los datos de hace dos meses; una involución que puede responder a los encuentros familiares, que ya están causando estragos en casi todas las autonomías.
Cabe destacar que la mayoría de las regiones adoptaron medidas más restrictivas en los momentos previos a la Nochebuena, con vistas a llegar a esta temporada festiva con buenas cifras. No obstante, en Canarias se optó por otra táctica: endurecer las limitaciones en Tenerife y dejar la mano abierta en el resto de islas.