la laguna

El Obispado invita a los fieles a participar presencialmente en la Semana Santa y con responsabilidad

La Diócesis Nivariense dicta las instrucciones a sus parroquias para afrontar la tradicional celebración religiosa ante la restricciones por la pandemia y siempre dentro de los templos
Fotografías: Andrés Gutiérrez

El Obispado de Tenerife ha dictado las instrucciones pertinentes para que sus parroquias afronten la celebración de la Semana Santa con seguridad frente a la COVID, pero también dando el máximo protagonismo a los actos y a la presencia de los fieles en ellos en la medida de lo posible. Así, en un comunicado enviado a las parroquias, se señala que, “siempre que sea posible, desde un discernimiento responsable que ha de hacer cada fiel, se recomienda la participación presencial en la celebración, formando parte activa de la asamblea”. De esta forma, la Diósesis Nivariencia detalla que “aquellos fieles que, por razón de edad, enfermedad, o de prudencia sanitaria, no puedan participar presencialmente en las celebraciones, síganlas por los medios de comunicación”.
Como no podía ser de otra forma, “en todas las celebraciones se deberán respetar las normas emanadas de las autoridades sanitarias en la lucha contra el virus: el aforo de los templos, las recomendaciones sanitarias e higiénicas para hacer de los lugares de culto espacios sanos y seguros, el uso de la mascarilla, disponibilidad de gel hidroalcohólico, distancia social, ventilación de los espacios, etc…”.
Siguiendo esas recomendaciones, se insta a que, en las distintas celebraciones, “se reduzca al mínimo necesario el número de ministros que intervienen –acólitos, lectores, etc…– sin que ello desdiga de la dignidad de la celebración”. También se recomienda que no se repartan papeles o folletos explicativos, por el riesgo que conlleva, y “se recomienda vivamente que se cuide y fomente el Sacramento de la Penitencia”.
Siguiendo el decreto del Obispo del pasado 26 de enero, quedan suspendidos todos los actos religiosos fuera de los templos, tales como procesiones, viacrucis y cualquier otra manifestación de fe en la vía pública. En los templos, solo podrá celebrarse la procesión claustral con el Santísimo Sacramento el Jueves Santo para el traslado al Monumento y el Domingo de Resurrección al finalizar la eucaristía, permaneciendo los fieles en sus respectivos asientos.
En la celebración del Domingo de Ramos no habrá reparto de palmas y olivos, ni bendición de los mismos. Solamente el que preside la celebración podrá portar uno. En cuanto a la Misa Crismal, que tendrá lugar el Martes Santo a las 11.00 horas en la Catedral, “cada sacerdote ha de llevar alba, estola y su porta viático. La participación de los fieles estará limitada a algunos representantes de la vida consagrada y consejos de pastoral con invitación expresa desde la diócesis”.
Durante el Jueves Santo, según explicita el Obispado, “dado que este año la celebración se hará con participación del pueblo, no se omita la procesión y la reserva del Santísimo Sacramento para la adoración y la comunión al día siguiente”. Además, se pide a las parroquias que, en la medida de lo posible, los fieles puedan dedicar un tiempo de adoración, respetando siempre los horarios de restricción de la libre circulación de los ciudadanos que se establezcan en cada lugar. En cuanto a las misas de la Cena del Señor, ha de omitirse el rito del lavatorio de los pies.
Con respecto al Viernes Santo, “según las necesidades de cada lugar, se podrán realizar una o varias celebraciones de la Pasión del Señor, siempre a partir de las 12 horas”. En estas se rezará por todos los que sufren las consecuencias de la pandemia actual “para que Dios Padre conceda la salud a los enfermos, fortaleza al personal sanitario, consuelo a las familias y la salvación a todas las víctimas que han muerto”.
Por último, la Vigilia Pascual, “dada la situación sanitaria previsible en la que estará la diócesis, solo podrá celebrar cada sacerdote una Vigilia Pascual”.

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