El Ministerio del Interior ha reprogramado para el 10 de marzo el vuelo de deportación a Senegal de inmigrantes de ese país llegados en cayuco a Canarias que tenía previsto haber realizado el pasado 24 de febrero, según han informado a Efe fuentes encargadas de su supervisión.
Este será el primer vuelo de devolución de inmigrantes desde Canarias a Dakar que se organiza desde el año 2018, cuando al menos 150 senegaleses fueron trasladados a su país en cuatro aviones que partieron desde Gran Canaria (uno, con 40 personas) y Tenerife (tres, con un total de 110).
Interior no ha explicado a que se debió la suspensión del vuelo del 24 de febrero, pero la decisión coincidió con la detección de casos de coronavirus en el centro de internamiento de extranjeros (CIE) de Tenerife, donde estaban retenidos los ciudadanos senegaleses que iban a ser devueltos en esa operación.
El brote de covid-19 en el CIE de Tenerife se descubrió a principios de febrero y su último caso fue diagnosticado solo una semana antes del vuelo de devolución, en concreto el 17 de febrero, según han confirmado a Efe fuentes de la Consejería de Sanidad.
Canarias recibió el año pasado a 23.023 inmigrantes en pateras o cayucos, de los que más de la mitad eran marroquíes, de acuerdo con las cifras que maneja Salvamento Marítimo.
Interior no facilita nacionalidades de las personas que llegan en patera las islas, pero ACNUR estima que, hasta noviembre, al menos 911 eran senegaleses.
Tras el cierre de fronteras tanto en España como en África que provocó la pandemia de coronavirus, Interior consiguió restablecer el 10 de noviembre las deportaciones a Mauritania, en un vuelo operado desde Gran Canaria, con el que fueron expulsados 22 inmigrantes: 20 senegaleses, un guineano y un mauritano.
España mantiene desde 2003 un acuerdo con Mauritania por el que este país acepta que se le entregue a cualquier inmigrante llegado a Canarias, con independencia de su nacionalidad, si ha salido de sus costas o simplemente ha transitado por su territorio.
En diciembre, se reactivaron las devoluciones a Marruecos, con un cupo máximo de 80 personas a la semana, y hace unas semanas se puso en marcha de nuevo el mecanismo para empezar a deportar a Senegal.