
“La metodología académica que se imparte en el grado de Psicología está basada, prácticamente, en el aprendizaje experiencial, a través de simulaciones complejas, role-playing, la realidad virtual y la gamificación”, explica Melania Hernández García, profesora en el grado de Psicología de la Universidad Europea de Canarias.
La Universidad Europea centra su modelo educativo en el aprendizaje experiencial que “comienza cuando un estudiante lleva a cabo una acción en particular y posteriormente ve el efecto de tal acción”, matiza esta profesora de las asignaturas de Habilidades Comunicativas y de Intervención Psicosocial.
Bajo esta premisa, en el grado Psicología en la Universidad Europea de Canarias, así como en el máster de Psicología General Sanitaria, una parte importante de la formación se realiza en el Hospital Simulado, ubicado en el campus de La Orotava, en el que se llevan a cabo diversas acciones formativas.
En el Hospital Simulado, encontramos la zona del laboratorio, donde se realizan prácticas a través del uso de la Realidad Virtual (con gafas 3D), lo que permite a los estudiantes tener un aprendizaje interactivo y práctico, a la vez que fomenta el interés y la curiosidad por las materias impartidas, matiza Melania Hernández.
En este sentido, el profesor Francisco Luis Rivero, que imparte las asignaturas de Anatomía Humana y de Fisiología, utiliza la Realidad Virtual, lo que ayuda a navegar dentro del cerebro, identificando las diferentes estructuras.
También en el Hospital Simulado se cuenta con la Sala de Simulación Compleja. En ella se llevan a cabo todo tipo de dinámicas y acciones formativas relacionadas con la simulación o el role-playing. Según explica Melania Hernández, en la asignatura de Habilidades Comunicativas “el alumnado aprende la importancia que tienen los procesos comunicativos eficaces entre el psicólogo y el paciente, y es a través de los role-playing o simulaciones que pueden vivenciar estas relaciones. Se crea un escenario de aprendizaje tan cercano a la práctica sanitaria cómo es posible”.
El juego como forma de aprendizaje
Por otro lado, una de las herramientas de aprendizaje más innovadoras en la educación superior es la gamificaciòn, “que consiste en trasladar la dinámica de los juegos al ámbito académico con finalidad educativa, con lo que se logra potenciar las habilidades de los estudiantes, el conocimiento de la disciplina y, sobre todo, se fomenta el aprendizaje cooperativo”, explica Melania Hernández.
Un claro ejemplo de ello es la formación que se imparte la asignatura de Psicología del Desarrollo, de la profesora Atteneri Hernández Torres, que estudia las diferentes etapas evolutivas del ser humano: “Es una materia compleja y densa para el alumno”, matiza esta docente, por lo que decidió implementar nuevas herramientas de aprendizaje, y “consideré que la gamificación podía ser efectiva para el aprendizaje”.
La valoración que hacen los estudiantes al final de la asignatura “es muy positiva y me permite confirmar el valor de la gamificación como herramienta de conocimiento”, asegura Hernández Torres. Otra de las grandes ventajas que la docente ha apreciado es “la motivación que generan los retos y las pruebas que tienen que superar los estudiantes, lo que hace que deseen volver al aula cada día”.
El juego que la profesora ha desarrollado para la asignatura, Proyecto Human 2.0, ha sido presentando recientemente en el séptimo Congreso de Innovación Educativa y Docencia en Red de la Universidad Politécnica de Valencia.

“El aprendizaje experiencial no es un concepto totalmente nuevo, sin embargo, lo que desde la Universidad Europea hacemos es aportar una mirada renovada en la forma en que se vincula la enseñanza con el aprendizaje y cómo esta interactuación se lleva a las aulas”
El aprendizaje experiencial centrado en el estudiante
Para la psicóloga Melania Hernández “el aprendizaje experiencial no es un concepto totalmente nuevo, sin embargo, lo que desde la Universidad Europea hacemos es aportar una mirada renovada en la forma en que se vincula la enseñanza con el aprendizaje y cómo esta interactuación se lleva a las aulas, se hace patente”.
El objetivo es que “el estudiante ocupe el centro de las actividades de aprendizaje, ofreciendo una formación eminentemente práctica que se adapta a las necesidades reales de la disciplina y, especialmente, que abre puertas para la reflexión y la autoevaluación; es de esta forma que los estudiantes salen realmente preparados para el mundo laboral”, concluye Melania Hernández.