Cuando la dramaturga y cineasta cordobesa Triana Lorite envió a Woody Allen (Nueva York, 1935) la adaptación teatral del guion de Comedia sexual de una noche de verano, su película estrenada en 1982, sus reservas iniciales se disiparon una vez que recibió la enhorabuena del genial director norteamericano por el inteligente trabajo realizado con el texto. Y es que el cineasta, comediante, escritor, dramaturgo, músico y actor estadounidense de 85 años rara vez concede los derechos para que sus textos puedan ser trasladados al teatro en el extranjero.
La productora canaria Acelera vuelve en el mes de octubre a los escenarios del Archipiélago, tras el éxito de La gran depresión (la comedia protagonizada por Antonia San Juan y Nuria Roca, escrita por Dunia Ayaso y Félix Sabroso, y dirigida por este último, que inicia su gira nacional en septiembre en el Teatro Olympia de Valencia), con la adaptación teatral de esta provocadora y sensual comedia de insinuaciones, juegos y seducciones, que Allen rodó junto a Mia Farrow, entre otros intérpretes, hace ya casi 40 años.
UN REPARTO CORAL DE LAS ISLAS Y LA PENÍNSULA
Será la primera vez que la escena canaria estrene teatralmente un Allen, cuya dirección asumirá el director tinerfeño Juan José Cuco Afonso (La Guancha, 1958), con un reparto coral que incluye los nombres del catalán Jordi Rebellón (Médico de familia, Hospital Central, Amar es para siempre), los madrileños Lidia San José (Paquita Salas, Luis Miguel, la serie) y Alberto Aliaga (El hombre de la Mancha, Cats, La Bella y la Bestia, El Médico) y los canarios Mingo Ruano, Yanely Hernández y la joven intérprete Adriana Ubani. La puesta en escena de Comedia sexual de una noche de verano está producida por Acelera y la distribuidora nacional Seda, empresa con la que la productora radicada en Ingenio que dirige Ayoset López mantiene una estrecha colaboración que ha permitido la itinerancia de sus últimos espectáculos por los principales escenarios españoles.
El montaje será estrenado el 16 de octubre en el Teatro Víctor Fernández Gopar El Salinero, de Arrecife de Lanzarote, para luego hacerlo el día 20 de noviembre en el Palacio de Formación y Congresos de Fuerteventura. A mediados de enero del próximo año llegará al Teatro Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria, para luego recorrer el resto del Archipiélago. En mayo de 2022, previsiblemente, iniciará su periplo peninsular.
Los protagonistas de esta nueva producción de Acelera ya concluyeron la fase de trabajo de mesa y lectura de guion, para acometer a partir del 13 de septiembre los ensayos en el espacio del Centro Cultural Federico García Lorca del municipio grancanario de Ingenio. La obra se completa con la ayudantía de dirección de Abraham Santacruz, la escenografía de Carlos Santos, el vestuario de Juan Peñate, la música de Manuel Estupiñán y el diseño de iluminación de Juani González.
DE RENOIR A BERGMAN
Son muchos los que advierten en Comedia sexual de una noche de verano la personal versión de Woody Allen en clave de suave comedia de Sonrisas de una noche de verano (1955), del director sueco Ingmar Bergman, y La regla del juego (1939), del francés Jean Renoir. La película fue la primera colaboración entre Allen y Mia Farrow, que se convertiría en una de sus musas más distinguidas junto con Diane Keaton. Además del neoyorquino y Mia Farrow, en su reparto también figuran José Ferrer, Julie Hagerty, Tony Roberts y Mary Steenburgen.
La historia de Comedia sexual de una noche de verano está protagonizada por tres parejas muy diferentes entre sí, que entrecruzan distintas formas de aparejamiento, conscientes de que la estabilidad existe, entre otras razones, para ser transgredida. Lo dicen ellos mismos en una de las pocas frases de esta historia que ha pasado a la posteridad: “El sexo alivia las tensiones mientras que el amor las provoca”.