
“No queremos más planes que se queden en cajones sino acciones convertidas en realidad en un futuro próximo”, subrayó ayer el concejal de Ciudad Sostenible del Ayuntamiento del Puerto de la Cruz, David Hernández, durante la presentación del proyecto de desarrollo y ejecución del Plan Municipal de Movilidad Sostenible (PMUS) con siete acciones concretas.
Entre ellas, destaca la de movilidad ciclista que también se podrá realizar en patinete, según el edil, y consiste en utilizar la bicicleta no solo como transporte lúdico sino de manera funcional. En este sentido, se plantean tres rutas para moverse dentro el municipio y unir los diferentes barrios: una en el casco urbano, otra que conectará esta zona con el Botánico, y otra con los barrios de San Antonio-La Vera Nueva.
Hernández ofreció estos detalles acompañado por el coordinador del proyecto e ingeniero de Caminos Fernando Davara; la redactora e ingeniera de Caminos, Irene Caro, y el sociólogo Mesoramis Luis.
El estudio, que contó con la asistencia técnica de la empresa Tema Ingeniería, también contempla otros seis ejes: la movilidad escolar, el urbanismo táctico, la distribución de mercancías, la gestión de las plazas de estacionamiento, la accesibilidad universal y las zonas de bajas emisiones. Con un presupuesto de 62.500 euros, el proyecto se encuentra en fase de redacción y finalizará en el mes de noviembre.
A partir de ese momento, el concejal espera que se puedan poner en marcha las acciones más sencillas, es decir, aquellas que no necesiten proyecto y tengan un bajo coste en cuento a recursos.
Como ejemplo, citó la movilidad escolar, que busca hacer zonas escolares seguras de manera que los niños puedan acceder a los centros de forma autónoma. Al mismo tiempo, se ensancharán las aceras para que los colegios sean “más amigables y se sumarán otras acciones como el pintado, y se añadirán bancos y jardineras. En este caso el coste es mínimo pero se necesita la implicación de la Policía Local, la comunidad educativa y las familias.
En el caso del urbanismo táctico, se plantean acciones concretas antes de un objetivo finalista, como puede ser pintar una calle para ver cómo funcionaría su futura peatonalización.
Uno de los problemas más graves del Puerto de la Cruz es el aparcamiento, por eso se plantea como posible solución, regularlos en determinadas zonas y con un horario limitado.