El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife desveló ayer el diseño del escenario del Carnaval 2022, inspirado en la ciencia ficción. Un reto para el director artístico del Carnaval, Enrique Camacho, quien manifestó que “ha sido un gran trabajo definir qué era ciencia ficción, ya que en 1991 tuvimos un Carnaval dedicado al espacio, en 2001 a la odisea en el espacio y en 2015 al futuro”. Ediciones de las Carnestolendas que le llevaron a alejarse de “esas temáticas y a trabajar en una onda distinta, artísticamente hablando”.
Se trata de una superficie escénica polivalente, innovadora y llena de luz, que medirá más de 2.100 metros cuadrados en total, con una superficie cubierta bajo un techo técnico de 14 x 31 metros y una parte descubierta, delante, de 13 x 60 metros aproximadamente, a lo que habrá que sumarle 160 metros cuadrados de pantalla LED. Asimismo, dispondrá de un giratorio que se prolongará unos 14 metros hacia el público y que servirá, por ejemplo, para mostrar los trajes de las candidatas a reinas del Carnaval.
En esta ocasión, el escenario tendrá una disposición transversal en el Centro Internacional de Ferias y Congresos de Tenerife, que permitirá ver mejor la escena, incluso en las gradas laterales, y que llamará la atención por su iluminación y por las pantallas de grandes dimensiones. Algo que a juicio de Carlos Santos, el escenógrafo de este proyecto, “servirá para ganar mucha profundidad, tanto en cámara como presencialmente” y “potenciar las fantasías, los colores y los volúmenes de todos los participantes del Carnaval, huyendo de la iconografía y los elementos que podamos asociar a la alegoría”.
Un proscenio, en palabras del concejal de Fiestas de la capital, Alfonso Cabello, que “da la posibilidad, en función de las circunstancias, de hacer un programa de televisión sin público o un concurso con un aforo de 4.800 personas. También, de tener un escenario diferente en cada concurso y en cada gala, porque se puede modular en una gran variedad de colores. No tiene los anclajes que limitan los escenarios volumétricos tradicionales. Es un escenario para que brille todo lo que se vea el próximo febrero en el recinto ferial”.
La obra está prevista que se empiece a construir antes de final de año y su montaje comenzaría “tras la visita de los Reyes Magos”, indicó Cabello, que, además, aseguró que el proyecto cuenta con un presupuesto de 150.000 euros, 50.000 menos que en la última edición del Carnaval previa a la pandemia. Una licitación que se espera aprobar mañana en el consejo del organismo autónomo de Fiestas y que dará paso a la apertura, la próxima semana, del plazo para que puedan presentarse las empresas de construcción que lo deseen. “Es el pistoletazo de salida a muchas contrataciones, lo que supondrá un movimiento económico muy importante vinculado al Carnaval”, aseguró el edil.
Por su parte, el concejal anunció que el próximo lunes día 25, el Ayuntamiento se reunirá con todos los grupos del Carnaval y sus responsables COVID para “proteger la imagen de las fiestas y la salud de todos”. Igualmente, adelantó que las agrupaciones volverán a sus locales de ensayo a partir del 1 de noviembre y que, por el momento, se han inscrito 54 grupos, es decir, más de la mitad de los que participaron en la última edición del Carnaval chicharrero: “En pocos días se han inscrito 54 grupos, por lo que se prevé que sean muchos más los que finalmente participen en el Carnaval. Estamos muy contentos, porque esto viene a demostrar que hay muchas ganas e ilusión”.
La misma que, por cierto, mostró el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, al comienzo de este acto. Momento en el que admitió haberse emocionado al escuchar música del Carnaval. “A los que somos carnavaleros se nos pone un nudo en la garganta cuando escuchamos estas canciones, que son la banda sonora de esta fiesta. Sobre todo cuando recuperamos una actividad que antes era muy normal y que con la pandemia se tuvo que parar”, contó el regidor capitalino.