día contra la violencia de género

El fatídico mes de abril en el que ‘aprendimos’ el significado de la violencia vicaria

El perito informático Jorge Coronado, que elaboró un informe sobre el secuestro parental ocurrido en Tenerife, reconoce a DIARIO DE AVISOS que "me sorprendió descubrir que Tomás Gimeno tuviese tantas identidades en internet"

El término violencia vicaria llegó a oídos de muchos canarios por primera vez el pasado mes de abril. El secuestro parental de dos niñas en la isla de Tenerife conmocionó al país entero tras concluirse, o al menos intuirse, el peor de los escenarios. Un caso en el que el maltratador culminó su propósito inicial: provocar a la madre de Anna y Olivia el máximo dolor que un ser humano puede experimentar, denominado por algunos expertos como la muerte en vida.

Durante casi dos meses, los rostros de las menores dieron la vuelta al mundo en un intento esperanzado por que permanecieran retenidas contra la voluntad de su progenitora, Beatriz Zimmermann, pero al fin y al cabo vivas. Fueron muchos los que se involucraron en su desaparición de forma altruista difundiendo fotografías y vídeos en redes sociales, mostrando su apoyo público e incluso rastreando las más de cien páginas que plasmaban información sobre el ahora infanticida, Tomás Gimeno, en internet, tal y como llevó a cabo por aquel entonces Quantika14.

Se trata de una empresa que, entre otros quehaceres, realiza labores de peritaje informático en situaciones relacionadas con la violencia de género. Su director, Jorge Coronado, que hace unas semanas participó en una de las sesiones de Tecnológica Santa Cruz 2021, ha declarado a DIARIO DE AVISOS que “rastreamos toda la huella digital de Tomás Gimeno con el objetivo de colaborar con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado”. Y es que el informático ha desarrollado una aplicación capaz de escanear cualquier dato compartido por un usuario en la red. Por ello, a través de la misma, pudo localizar, ordenar y descartar cronológicamente, tras un arduo y minucioso estudio, los hechos de uno de los secuestros -y posteriores asesinatos- más trágicos que ha vivido en los últimos años el Archipiélago.

Jorge Coronado, director de Quantika14. | DA

“Busqué específicamente su nombre y su dirección, lo que me llevó a su correo electrónico, número de teléfono, redes sociales y hasta documentos PDF que recogían sus etapas en pádel”, cuenta Coronado, que reconoce haberse sorprendido al descubrir que era una persona con numerosos alias en internet porque “un usuario sin un alto nivel informático no suele tener tantas identidades”. Asimismo, afirma que varios de estos sobrenombres habían sido eliminados “con cierta premeditación” cuando el experto inició el análisis. Sin embargo, pese a que la investigación fue enviada a la Policía, jamás obtuvo respuesta. “Nos pusimos a su disposición, pero no llegaron a ponerse en contacto con nosotros y por eso, tras esperar un tiempo prudencial, decidimos publicarlo en nuestro blog”, sostiene.

El equipo de Quantika14 colabora activamente en investigaciones policiales. De hecho, su labor ha sido determinante en diversas búsquedas de personas desaparecidas, entre ellas, los terribles secuestros parentales. El perito informático recuerda uno, en particular, ocurrido en Andalucía hace años con especial detenimiento: “El padre tenía la custodia compartida, pero solo podía visitar a sus hijos un día a la semana en presencia de un familiar. Aunque un día, con la excusa de llevarlos al colegio, los secuestró; afortunadamente, gracias al registro que hicimos de su huella digital, lograron localizarlos”.

Al ser preguntado sobre casos de violencia de género, Coronado asegura que “es nuestro día a día”. Son las víctimas de esta lacra social las que contratan los servicios de su compañía porque sospechan que están siendo vigiladas mediante aplicaciones espías o están sufriendo chantaje con material íntimo propio, también denominado porno vengativo, entre otros supuestos. En alusión a esta última práctica delictiva, a pesar de que “es más complejo su rastreo, trabajamos en identificar al autor que sube el contenido a internet, localizar las plataformas en las que está publicado o las visitas que lleva”. Posteriormente, la empresa elabora un informe para que la víctima pueda presentar una denuncia con las pruebas pertinentes. No obstante, admite que ya ha tenido algún percance con ciertos jueces: “Como perito informático, me dedico a demostrar técnicamente las pruebas, pero son ellos quienes hacen la interpretación de la ley, y hay casos en los que sí se ha hecho justicia; en otros no”.

A este respecto, el director de Quantika14 hace especial hincapié en la pornografía actual, que podría definir como “machista”, “violenta” y, en ocasiones, “enfermiza”. De hecho, ha publicado recientemente un libro titulado Estudios de pornografía online en España donde destripa los impactantes entresijos y búsquedas del sector más frecuentado en la red. Coronado, como la mayoría, cree que un mundo feminista y libre de violencia contra la mujer es posible, pero no titubea al afirmar que “internet es un espejo de la sociedad y, en algunos casos, una lupa”.

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