
Entre 1.500 y 1.600 viviendas de la urbanización Ten-Bel, en la Costa del Silencio (Arona), resultaron afectadas por un corte de luz que se inició sobre las 10 de la mañana, motivado, según explicaron las fuentes consultadas por este periódico, por la deuda acumulada por la propiedad de la urbanización con la compañía Endesa.
Las diferentes comunidades de propietarios, en coordinación con el Ayuntamiento de Arona, procedieron a alquilar o comprar grupos electrógenos para llevar la luz a los diferentes complejos de la urbanización, donde mayoritariamente residen trabajadores de la zona y turistas, sobre todo en régimen de alquiler vacacional.
Fuentes municipales señalaron que a lo largo de la madrugada quedarán instalados la mayoría de grupos electrógenos y a última hora de anoche las viviendas comenzaban a recibir de forma gradual el suministro generado por los motores. La solución, en cualquier caso, es provisional y no resuelve el problema de fondo.
En el lugar se personaron tanto el alcalde de Arona, José Julián Mena, como el concejal de Seguridad, Francisco Marichal, así como agentes de la Policía Local y miembros de Protección Civil para garantizar la seguridad en la urbanización.