El CD Tenerife logró otra victoria de prestigio fuera de casa ganando en El Toralín, uno de los campos que históricamente no se le da bien. Pero está claro que este Tenerife está hecho de otra pasta y que es candidato a todo esta temporada. Los blanquiazules tuvieron que remontar ante una Ponferradina que vendió la derrota muy cara. El cuadro leonés se adelantó por mediación del de siempre, Yuri, pero en la segunda mitad el cuadro insular reaccionó y remontó con los goles de Elady, desde el punto de penalti, y el definitivo 1-2 lo anotó Gallego. Así se gestó el sexto triunfo blanquiazul de la temporada, que les deja cuartos y les mantiene al acecho del ascenso directo, que ahora está a dos puntos.
La primera media hora de partido bastó para demostrar que no es casualidad que los dos contendientes ocupen puestos de provilegio en la clasificación. La batalla de El Toralín prometía ser cruenta.
Fue el cuadro visitante el que comenzó las hostilidades con una acción que finalizó con un gol anulado por supuesta falta cometida por Gallego. Las imágenes de televisión muestran lo dudoso de la decisión arbitral.
La ‘Ponfe’, una vez repuesta del susto inicial, toma al mando de las acciones ofensivas y, a base de jugar directo, empieza a hacerle daño al Tenerife. En el minuto 13, Sergio salva bajo palos a su equipo. En el 22 es Soriano el que hace una parada enorme para evitar el primero del cuadro leonés en un mano a mano ante Baeza. Eran minutos de mucho agobio para los de Ramis.
Con el paso de los minutos, ellos siguieron jugando muy cómodos, pero el Tenerife logró equilibrar la balanza e igualar el choque. Sin embargo los locales se llevaron el premio a su insistencia y a su mayor intensidad con un gol que nació fruto de un error de libro de la defensa tinerfeña. Yuri, libre de marca, cazó una bola suelta y, con la pierna derecha, logró batir a Soriano. Corría el minuto 41 de partido y la Ponferradina se adelantaba en el marcador con uno de esos goles psicológicos.
Segunda parte
La puesta en escena de la segunda parte fue mejor para los blanquiazules, a los que en la primera parte estuvieron muy incómodos y fueron superados por los del Bierzo.
En el 55 Corredera pudo igualar el duelo mediante un disparo de Corredera que se fue por encima de la portería leonesa. Por lo menos Lucho García ya no estaba tan tranquilo en su meta.
Los siguientes minutos fueron de maduración del empate por parte del Tenerife. Ramis quiso acelerar el proceso y metió cambios. Entró Álex Muñoz y también debutó Andrés Martín, que se colocó por el carril derecho, mientras que Elady se fue a la izquierda. Arriba Mollejo acompañaría a Gallego. Se sentaron en el banco Pomares y Bermejo.
Con el jugaron recién cedido por el Rayo Vallecano, el Tenerife confirmó su mejoría. De hecho la acción del empate nació en una jugada en la que él estaba directamente involucrado. En la misma, el colegiado fue avisado por el VAR para que viese en el monitor unas posibles manos de Copete dentro del área de la Ponferradina. Efectivamente, hubo manos claras y el colegiado no dudó en pitarlo.
Se hizo con la bola Gallego para lanzarlo. Sin embargo el delantero centro falló en el disparo. Lucho lo desvió a córner, evitando en primera instancia el empate. No obstante el colegiado mandó a repetir porque el propio meta de la Ponferradina tenía los dos pies adelantados. Ahí se formó un pequeño malentendido con Gallego y Elady como protagonistas. El primero quería repetir el lanzamiento, pero el segundo le quitó el esférico para tirarlo.
Finalmente fue Elady el que se fue al punto de penalti y, tras engañar a Lucho, logró equilibrar la balanza. 1-1 y quedaba tiempo por delante para que el Tenerife completase la remontada.
El rival se quedó tocado y esto lo aprovechó un Tenerife que se llenó de confianza para ir a por el segundo. Y no tardó en llegar.
En el minuto 78, el rechace de un potente remate desde fuera del área de Álex Muñoz lo aprovecha Enric Gallego para batir por segunda ocasión a Lucho con la izquierda y desde muy cerca por el lado derecho de la portería. El Tenerife había remontado y Gallego logró el gol que antes el penalti le negó.
Quedaba algo más de un cuarto de hora de encuentro y se suponía que habría tensión y nervios hasta el último segundo.
Para afrontar esa recta final del encuentro, Ramis se vio obligado a hacer un último cambio: Sergio González pidió el cambio, por lo que Sipcic tuvo que entrar para colocarse junto a José León en el centro de la defensa.
Sin embargo al final no pasó tantos apuros Soriano y el Tenerife acarició la sexta victoria foránea de la temporada. Un nuevo triunfo de los de Ramis que les permite quedarse cuartos en la tabla, a dos puntos del ascenso directo. Y lo que es más importante, dejando al séptimo a siete puntos de distancia.