adeje

Dos años del primer confinamiento de un hotel por COVID-19

El H-10 Costa Adeje Palace acaparó la atención internacional tras permanecer aislado dos semanas después de detectarse el primer contagio en Tenerife y segundo en el país
HOTEL ADEJE COVID
HOTEL ADEJE COVID
El hotel H-10 Costa Adeje Palace se convirtió en un gran laboratorio nacional para el tratamiento de los primeros contagios por COVID-19. SERGIO MÉNDEZ

Dos años se cumplen hoy desde que el mundo giró su mirada al hotel H-10 Costa Adeje Palace, después de que un cliente italiano se infectara de COVID-19. Fue el primer contagio en Tenerife y segundo en España tras el positivo de un turista alemán en La Gomera tres semanas antes.

De inmediato, se decretó el confinamiento del establecimiento hotelero con casi 900 clientes y la quincena de empleados que trabajaba a esa hora. Por primera vez se aislaba un hotel completo por una razón sanitaria, antes incluso de que la Organización Mundial de la Salud declarara la epidemia como pandemia.

De la noche a la mañana se plantaron frente a la fachada del hotel, blindado por un espectacular despliegue policial, cámaras de televisiones europeas, nacionales y locales que dirigían sus objetivos a las carpas del hospital de campaña en el mismo hall de recepción y hacia cualquier balcón en el que se detectara algún movimiento de turistas.

Nieves López, jefa de sector de bares y una de las quince personas que trabajaba aquella noche, reconoció a este periódico que dentro del hotel se vivía una “batalla continua, pero todos dimos un paso adelante y dijimos: ‘tenemos que salir de esta como sea”. Vanesa Méndez, cocinera, recuerda que en aquel momento el virus solo se había detectado en Italia y en La Gomera: “No sabíamos cómo se propagaba ni cómo se producían los contagios”. Los empleados se ganaron con su profesionalidad la simpatía de los clientes. Además del ánimo que les transmitían por los pasillos, comedores, jardines y piscinas, también recibían notas de agradecimiento y hasta dibujos de niños que aparecían colgados en las paredes.

El número total de afectados por COVID-19 en el hotel fue de siete (seis ciudadanos italianos y una británica), lo que puso de manifiesto el acierto de la estrategia empleada en las dos semanas de aislamiento para contener los contagios del equipo sanitario, formado por 13 médicos, 42 enfermeros y 10 técnicos de gestión logística.
Los empleados guardan un imborrable recuerdo del último día. “A la medianoche, cuando acabó la cuarentena, vinieron muchos clientes al bar, se quitaron las mascarillas y las tiraron al aire todos a la vez. Luego salieron a dar un paseo aplaudiendo a los sanitarios y a la Policía Nacional que montaban guardia. Fue una imagen preciosa”.

TE PUEDE INTERESAR