sociedad

La “ambiciosa” Renta Ciudadana inicia el recorrido parlamentario

La previsión del Gobierno canario es que las prestaciones lleguen, al menos, a 40.000 personas cuando se aplique por completo; la cuantía mínima será de 517 euros al mes
El presidente del Parlamento de Canarias, Gustavo Matos, y la consejera de Derechos Sociales, Noemí Santana.
El presidente del Parlamento de Canarias, Gustavo Matos, y la consejera de Derechos Sociales, Noemí Santana.
El presidente del Parlamento de Canarias, Gustavo Matos, y la consejera de Derechos Sociales, Noemí Santana.

La Ley de Renta Ciudadana de Canarias será pronto una realidad. Ayer dio un salto en su camino con la entrega del proyecto al presidente del Parlamento, Gustavo Matos, de manos de la consejera de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud, Noemí Santana. “Es un avance para garantizar los derechos de los ciudadanos y, sobre todo, de los que están en situación de especial vulnerabilidad”, reseñó Santana.
Al término de su tramitación, una vez aprobado, sustituirá y mejorará la Prestación Canaria de Inserción (PCI) a través de varias fases. La representante de Sí Podemos Canarias en el cuatripartito expuso que se recoge el mandato del Estatuto de Autonomía y el de la Ley de Servicios Sociales. “Es muy ambicioso”, remachó. La previsión del Gobierno regional es que con esta ley se llegue, al menos, a 40.000 personas cuando se aplique por completo.
La consejera detalló que en la primera etapa habrá un cambio notorio con respecto a la PCI: la cuantía mínima de la renta ciudadana será de 517 euros al mes para una persona, y en torno a 1.100 euros para una familia de cuatro hijos y dos progenitores. Otra novedad será que se agilizarán los trámites administrativos, que dejarán de hacer los trabajadores sociales de los ayuntamientos y los cumplimentarán los de la Administración autonómica. “En lugar de estar enterrados en montañas de papeles”, comentó Santana, “los trabajadores municipales saldrán a la calle para trabajar en itinerarios de inclusión social”. Otra diferencia respecto a la PCI es el carácter permanente mientras dure la vulnerabilidad. En la segunda fase se implementarán complementos como a la renta de los trabajadores pobres, de estudios, de vivienda y de las pensiones no contributivas (durante los dos últimos años, más de 50.000 personas han recibido ingresos extraordinarios). En cuanto a la compatibilidad con el Ingreso Mínimo Vital, Noemí Santana apuntó que se llegará a más personas que lo necesiten, porque se ampliarán los perfiles de perceptores y se flexibilizarán los requisitos.
Posteriormente, durante su comparecencia en la comisión, la consejera admitió que los “avances” que ha habido en materia de dependencia “no están siendo tan rápidos” como le gustaría, aunque remarcó que los datos son “muchísimo mejores” que cuando llegaron al Ejecutivo.
La diputada del PSOE María del Pino González diagnosticó que la dependencia “no goza de buena salud”, aunque observó que la situación “está mejorando” con “la receta del incremento de recursos”.

TE PUEDE INTERESAR