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Desahucio de los pisos de alquiler que se les ofreció a los vecinos de Las Bajas

Siete familias tienen ya la orden de desalojo, después de negarse la constructora del talud a seguir pagando el arrendamiento
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El entonces alcalde, Airam Puerta, en el momento en que comunica el desalojo de Las Bajas en marzo de 2021.

Un año después del desalojo de Las Bajas, en el litoral de Agache, en Güímar, siete familias se enfrentan ahora a otro desahucio de los pisos donde residen en régimen de alquiler desde entonces, cuando el Ayuntamiento de Güímar decidió sacarles de sus casas para realizar unas obras de emergencia en el talud y en el camino que une El Puertito con Punta Prieta.

Los trabajos se paralizaron en septiembre, tras comenzar en abril, debido al elevado sobrecoste de los mismos, cuando se sobrepasó el millón de euros de un presupuesto inicial de 345.000 euros.

El Ayuntamiento logró entonces, con Airam Puerta de alcalde, que siete familias que demostraron tener en Las Bajas su única vivienda, pudieran ser realojadas en distintos pisos de alquiler del municipio, con el compromiso de la empresa constructora, Bernegal Infraestructuras, de hacerse cargo del pago del arrendamiento a los diferentes propietarios de esos pisos.

Desde hace meses, cuando el Ayuntamiento no atendió el pago de las certificaciones, al sobrepasarse el presupuesto establecido inicialmente, la empresa dejó de pagar el alquiler y los caseros han presentado demanda judicial sobre la constructora, siendo avisados los inquilinos que tienen que abandonar los pisos.

Así, una de las vecinas de Las Bajas afectada, Ana, recibía ayer una carta en su buzón, con una notificación y requerimiento del lanzamiento de la vivienda previsto para el día 20 de junio, a las 12.00 horas.

Ana comentó que “esta carta también le ha llegado al resto de afectados o les llegará, pero lo único que tengo claro es que voy a regresar a mi vivienda de Las Bajas, no voy a quedarme a vivir bajo un puente con un niño de 12 años y otro de dos”, comentó la vecina, que lleva 11 años viviendo en esa zona, “sin que en todo ese tiempo cayera una sola piedra como para que se hablara de inminente peligro de desprendimientos”.

Ana señaló, además, que “falta por ejecutar el 25% de las mismas, pero la obra lleva parada mucho tiempo y si a la empresa no le pagan, no va a continuar. Nosotros no podemos esperar”.

La vecina se puso en contacto ayer con el alcalde, Gustavo Pérez, quien le trasladó que “vería lo que se podía hacer”, mientras el primer teniente de alcalde, Airam Puerta, el que ordenó la actuación de emergencia en la zona y el desalojo, le comentó, según dijo Ana, que “vamos a tratar de que un perito realice un estudio y saber si hay condiciones para poder regresar a las viviendas, aunque la obra no esté terminada”.

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