Tenerife vuelve a descender a nivel 1 de alerta sanitaria (riesgo bajo), exactamente cinco meses después, tras el anuncio hecho ayer por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias. La Isla había militado en niveles superiores durante buena parte de 2021.
En octubre del año pasado bajó a nivel 1, después de haber estado ocho meses en niveles más altos, pero, al poco tiempo, el 10 de diciembre volvió a escalar puestos. El anterior cambio de nivel en Tenerife y Gran Canaria entró en vigor el 13 de diciembre. Hoy, al recobrar el estatus de riesgo bajo, se cumplen, por tanto, cinco meses. También es cierto que los niveles por los que se regia la clasificación no son iguales que antes. La Incidencia Acumulada en etapas anteriores era inferior a la actual.
Tenerife recupera, de este modo, la normalidad en vísperas de los Carnavales, cuando la incidencia hospitalaria y los contagios se atenúan en nuestro territorio, en contraste con buena parte del conjunto del Estado, donde aumenta.
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias señaló ayer que ha actualizado los niveles de alerta sanitaria tras el informe epidemiológico de la Dirección General de Salud Pública, realizado conforme a los nuevos criterios de la Estrategia de Vigilancia y Control de COVID-19 después de la fase aguda de la pandemia, basados en los indicadores de utilización de los servicios asistenciales.
Normalidad pospandemia
Según este informe, Tenerife baja a nivel 1 ante la mejora de sus indicadores asistenciales y el resto de islas continúan en el mismo nivel en el que se encontraban: Gran Canaria, en nivel 2 o de riesgo medio; y Fuerteventura, Lanzarote, La Palma, La Gomera y El Hierro, en nivel 1. Hay que recordar que los indicadores de utilización de los servicios sanitarios, referentes a la ocupación de camas, son fundamentalmente los que marcan la gravedad que ocasiona la COVID-19 y los que se toman en consideración para determinar el nivel de riesgo. De este modo, se establecen cinco niveles de alerta (del 0 al 4) que evalúan si la situación es de Circulación Controlada, que sería el más bajo, o bien de riesgo bajo, medio, alto o muy alto.
Los indicadores asistenciales mantienen una evolución favorable y el promedio diario de camas hospitalarias convencionales ocupadas por pacientes COVID-19 desciende un 15,7%.
El nivel de riesgo en porcentaje de ocupación de camas convencionales es bajo o en circulación controlada para todas las islas, salvo Gran Canaria y La Palma, que se encuentran en nivel de riesgo medio, según informa la Consejería regional de Sanidad. El número de camas UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) ocupadas se mantiene estable respecto a la evaluación anterior y el porcentaje de ocupación se sitúa en un 3%, circulación controlada en el conjunto de la Comunidad Autónoma y en las islas en general.
Tasa de ocupación de camas
La tasa de ocupación de camas UCI por 100.000 habitantes se mantiene en 0,7 camas de UCI usadas por 100.000 habitantes, en las últimas dos semanas, en circulación controlada. Gran Canaria se sitúa en nivel de riego bajo para este indicador y el resto de islas se mantiene en nivel de circulación controlada.
En el conjunto de la Comunidad Autónoma, la tasa de Incidencia Acumulada a los siete días para mayores de 60 años asciende un 7% con respecto a la semana anterior. Todas las islas están en riesgo medio, como el conjunto de la comunidad autónoma, excepto El Hierro, que se mantiene en riesgo alto, aunque este criterio no basta para cambiar la evaluación de riesgo en esta isla.