El total de residuos domésticos recibidos el año pasado en el Complejo Ambiental de Tenerife, ubicado en Arico, fue de 527.301 toneladas, lo que supone un incremento del 2% respecto al año 2020. Los ayuntamientos vertieron 412.917 toneladas (78%), mientras que la basura generada por particulares ascendió a 114.384 toneladas (22%). Así se indicó ayer en la comisión de seguimiento de la Gestión de Residuos de Tenerife y la Mesa de Fertilización Orgánica, un encuentro presidido por Javier Rodríguez, consejero insular de Desarrollo Sostenible y Lucha contra el Cambio Climático.
“Una vez finalizado el proceso de revisión de la convocatoria de adjudicación de la parcela AG2, la mesa de contratación ha considerado que la propuesta recibida no contempla todos los requisitos exigidos para obtener esta licitación, por lo que se ha procedido a declarar desierta esta licitación, y en esta comisión se analizarán todas las circunstancias relativas a la elaboración de una nueva convocatoria”, remarcó Javier Rodríguez. Para el consejero es una “mala noticia”, porque “retrasará la puesta en marcha del cambio de paradigma de gestión de los residuos de la Isla”.