El potaje meteorológico no da tregua. Primero, los extensos incendios forestales en la Península -que también dejaron ver las orejas al lobo en Canarias-; más tarde, inusuales días de lluvia y frío en el mes de playa por antonomasia (agosto), y ahora, un popurrí de precipitaciones, calor y calima. De hecho, tal y como había anunciado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), ayer se comenzaron a percibir estos últimos fenómenos, en el marco de una onda tropical que, según previsiones, se circunscribirá, sobre todo, a las islas occidentales, y en especial a Tenerife y La Palma.
En este sentido, el organismo dio a conocer a primera hora de la mañana la activación del aviso amarillo por lluvias en la franja norte tinerfeña, las cumbres palmeras y El Hierro. Y lo hizo poniendo el acento, también, en las altas temperaturas, de hasta 34 grados, que pueden registrarse en las zonas al este, sur y oeste de Gran Canaria, donde se habla incluso de un reventón cálido. Es decir, un incremento súbito, en apenas unas horas, de hasta siete grados, como explicó a DIARIO DE AVISOS el delegado territorial de la Aemet, David Suárez.
Vistos estos augurios y los efectos que se dejaron notar a lo largo de la jornada del miércoles, las autoridades tuvieron que lanzar advertencias ante la posibilidad de que se produjeran algunos incidentes derivados, fundamentalmente, del asfalto mojado, con las consecuencias que ello conlleva para el tránsito de vehículos. Un ejemplo es el Ayuntamiento de La Orotava, que por medio de la Concejalía de Seguridad alertó de que la intensidad de las precipitaciones obligaba a los conductores a extremar las precauciones.
Por otra parte, de cara a lo que está por venir, no es menos reseñable que la Dirección General de Salud Pública recordó las pautas generales para mitigar, en la medida de lo posible, los efectos de la calima en personas que ya poseen algún tipo de padecimiento en las vías respiratorias. Y es que, aunque no se tenga una patología de esta naturaleza, se desaconseja la práctica de deporte al aire libre, se sugiere mantener las ventanas cerradas y una hidratación constante. Ante cualquier síntoma que genere preocupación, se puede llamar al 1-1-2.
No obstante, a pesar del manto calimoso, en el parte meteorológico la Aemet estima que es probable que se registren precipitaciones acumuladas en una hora de hasta 15 milímetros en la provincia occidental.