La labor de las asociaciones y fundaciones es fundamental para prestar el apoyo necesario a las afectadas por cáncer de mama y sus familiares. Es el caso de la Fundación canaria Carrera por la Vida, una organización que trabaja para responder a las necesidades y las demandas de las personas y las familias afectadas por esta enfermedad, y concienciar sobre la importancia de su detección precoz.
Premio Taburiente de la Fundación DIARIO DE AVISOS 2022, está formada por voluntarios y todo lo recaudado de donativos es destinado a financiar sus proyectos. En 2004, y como les ocurre cada año a más de 30.000 mujeres en España, Brigitte Gypen fue diagnosticada de cáncer de mama. Para poder superar la enfermedad vinieron la operación, los ciclos de radio, de quimioterapia, el tratamiento… Gracias a todo ello, pudo hacerlo.
Además de los efectos secundarios y la dificultad que supone enfrentarse al cáncer, Gypen, una belga afincada en Tenerife, también se topó con la falta de información y, en algunos momentos, con sentimientos de soledad. Por eso, después del primer año de intervención y tras finalizar la radioterapia, sintió que necesitaba hacer algo, que “había tenido mucha suerte” y que la vida le estaba dando otra oportunidad.
Decidió que quería llamar la atención sobre el cáncer de mama, concienciar, hablar de la importancia de informarse y de la detección precoz, visibilizar que hay muchos casos. En 2005 organizó una caminata en Santa Cruz y, pese a que lo organizó todo ella sola con recursos limitados, acudieron más de 400 personas. Con sorpresa, descubrió que el cáncer de mama importa a mucha gente. “Hasta mi marido, que es canario, me decía: ‘No va a venir nadie, nadie quiere hablar del cáncer… Te van a mirar como una loca’. Pero resultó que había muchas personas que se sentían identificadas y con esa necesidad de llamar la atención, que dejase de ser tabú”.
Satisfecha por el éxito, Brigitte pensó que era la forma perfecta de pasar página y cerrar el capítulo del maldito cáncer. Pero su labor de concienciación y lucha contra la enfermedad estaba solo empezando. Su acción impactó tanto que la caminata no se podía quedar en un evento aislado, se había demostrado su importancia social y era necesario continuar. “Vinieron a buscarme del Ayuntamiento: ‘Debes hacerlo de nuevo el año que viene”, dijo.
No se lo pensó mucho y repitió, aunque esta vez con más organización y material: gorras rosas, flyers, folletos… La caminata se fue celebrando en distintos puntos de Tenerife, cada vez se hizo más popular, y llegó el momento de crear la Fundación Carrera por la Vida.
Cada año organiza su gran caminata para recaudar fondos, concienciar sobre el cáncer de mama y festejar la vida. El evento, que reúne a miles de personas, se lleva a cabo en diciembre para diferenciarse de la multitud de acciones que se organizan en octubre y para recordar que el cáncer de mama existe todos los meses del año. “Es una caminata cosmopolita, hay personas de muchos lugares. Este año será el 11 de diciembre, ese domingo teñiremos las calles de rosa”, indicó.
Otra iniciativa destacada es el proyecto BRA, con el que donan sujetadores terapéuticos a las pacientes con cáncer de mama que lo necesitan. “El BRA Project nació tras escuchar a pacientes que venían a buscar un poquito de cariño y de ayuda y comentaban que no se los podían permitir, porque eran muy caros. Gracias a las donaciones, compramos sujetadores nuevos y los entregamos”, subrayó. Hay tantas mujeres con esta necesidad que ha llegado a todas las islas e incluso a la Península.
Otros ejemplos son Pañuelos por la Vida, que desarrollaron con la Fundación la Caixa, y con el que donan a los pacientes de cáncer pañuelos adaptados a sus necesidades oncológicas,o el proyecto LINFA, a través del cual se subvenciona una parte del coste de mangas linfáticas a afectadas con linfedema producido por el tratamiento quirúrgico. También promovieron las goodbags, bolsas donde las pacientes pueden portar los drenajes que recoge el líquido que se genera en el área intervenida.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas