Garrido, accionista del CD Tenerife: “El fútbol es un negocio, pero nuestro primer negocio sería ascender a Primera División”

Lo cierto es que empezamos hablando con cierto recelo y acabamos dándonos un abrazo, en el patio de Los Limoneros. Yo creo que estoy ante un empresario que sabe lo que quiere y que se ha reunido de un grupo interesante de colaboradores. Sobre todo, con su sindicato de accionistas: él, que se llama José Miguel Garrido Cristo, que tiene 57 años y que nació en Madrid; Amid Achí, Miguel Concepción y Conrado Bacallado. No se quedará la cosa en ellos, porque la aspiración de José Miguel Garrido es incorporar a otros empresarios a ese sindicato, como Juan Pelayo Duque y Ambrosio Jiménez Quintana. Todo se andará, pero por el momento, el sindicato controla el 40% de las acciones del club, aproximadamente. Con esta proporción accionarial son imbatibles en las juntas generales. Cuando le pregunto por el que fue su hombre en Tenerife, Koki Clavijo, se hace un silencio en la mesa. Yo voy a respetar ese silencio. Sólo diré que en esta nueva etapa del C.D. Tenerife, de nuestro entrañable Tete, ha habido traiciones y zancadillas. No muchas, pero sí algunas. José Miguel Garrido fue director general de Campofrío, trabajó en Unilevel, en Pernaud Ricard y en otras empresas punteras. Tuvo tiempo para residir en varios países del Este de Europa, de seguir los estudios de Económicas y de hacer un máster. Sobrino de Ángel Cristo, el mejor domador de leones del mundo, trabajó en un circo, en el que su madre fue trapecista antes de sufrir un grave accidente, y su padre llevaba las cuentas. Pero quizá su gran golpe de audacia fue la adquisición de un fondo de capital-riesgo en 2007, un año antes de la gran crisis. Y todo el mundo sabe que los fondos y las crisis se llevan bien. Ahora reside en Londres, muy cerca de la City, está casado y enamorado de una inglesa que ama los caballos y tienen dos hijas, a las que adora. En síntesis, he aquí el hombre. No concede apenas entrevistas (sólo a DIARIO DE AVISOS y a alguna emisora). Y es un enamorado de la transparencia. “Pero en el fútbol”, me dice, “quienes tienen que hablar son los jugadores, no los directivos”. Por eso quieren cambiar la política con los medios de comunicación. Y por cierto, el mayor accionista del Tete no ocupará cargo orgánico en el consejo. Será un accionista más. Eso sí, ha puesto reinas, alfiles y peones en los puestos claves del Club.

“¿Tú fuiste quien dijiste que te daba miedo Garrido? ¿Tenías elementos para titular así?”.

-Reconozco que yo fui quien metí ese titular. Pero la opinión no era mía, era del compañero al que entrevistaba.

“Pues he de decirte que yo no quiero dar miedo a nadie”.

-Hombre, es que se rumorea que el Tete ya está vendido a un fondo.

“Nadie quiere vender. Nosotros lo que queremos es consolidar. Ha sido creado un sindicato de acciones y un consejo de administración que tomará las decisiones y yo me dedico a esto del fútbol, entre otras cosas. No es que concentre toda mi actividad empresarial en él”.

–Entonces, José Miguel, ¿tú me dices que viene un árabe y te ofrece cien millones por tus acciones y no vendes?

“No, yo no te estoy diciendo esto, ni prometiendo nada; esto del fútbol profesional es un negocio y el que no lo quiera ver así está equivocado. Pero nuestro momento es distinto. El objetivo es la Primera División”.

-¿Esta temporada? No me hagas reír.

“No, esta temporada, al paso que vamos, yo firmaría un noveno puesto. Pero puede que sea malo decirlo para no desmotivar a los que tienen que ganar los partidos. Hay que ser realistas”.

-¿Ramis?

“Un gran entrenador; y una gran persona que siente los colores”.

-¿La plantilla?

“Insuficiente”.

-¿El director deportivo, va a seguir?

“Sabe lo que hace, conoce bien su trabajo. Va a seguir”.

-Y una pregunta que tenía en el buche desde hace tiempo. ¿Será Paulino Rivero un presidente títere?

“¿Tú crees, de verdad, que existe un solo presidente que no responda de sus actos ante el consejo de administración? Paulino tendrá todo el nivel de autonomía posible, pero no va a tomar las decisiones él solo. Tiene un equipo de trabajo al lado, con el que compartirá responsabilidades. Deberá visitar a los presidentes de 260 clubes de la cantera, escuchar a 27 peñas, pero de ninguna manera va a ser un florero”.

(A la entrevista asisten también Santiago Pozas Arjona, nuevo director general-consejero, y Juan Guerrero Sánchez, consejero y encargado de la sección deportiva del Club. Ambos son de la total confianza de Garrido. A Santiago Pozas le tocó lidiar con el Betis cuando la junta de acreedores y lo hizo brillantemente. Juan es entrenador nacional y lleva el fútbol en la cabeza. Entre los tres han subido de categoría a dos equipos, me parece que seis veces o algo así. Es gente muy agradable que está al tanto de la situación del Tete, un club que sólo debe 9 millones de euros, aunque en las cuentas figuren 20, que quedarán absorbidos con el CVC de la Liga. Un chollo para empezar de cero. Todos valoran a Miguel Concepción y a su gestión económica).

-¿Cuánto factura el Tenerife, José Miguel?

“Alrededor de 16 millones por temporada”.

-Tú anuncias transparencia. ¿De verdad que la habrá?

“Fíjate si la habrá que tenemos a una notaria como secretaria del consejo de administración. Te diré que el Club se halla saneado y que los resultados negativos lo han sido como consecuencia del covid. Todo se ha normalizado y el año que viene volveremos a los números azules”.

-La gente quiere saber más de tu vida.

“Ya te lo he contado casi todo. O una buena parte. Trabajé en un circo de lo que me mandaban, he estado tieso, aunque eso no lo digas, he tenido golpes de suerte y otros de audacia, he ganado dinero, me he dedicado a los equipos de fútbol y a otros negocios y tuve la suerte de ascender al Albacete y al Castellón. Primero me demonizaron y ahora me consideran en esas ciudades como un pequeño dios”.

-¿Cómo se recordará a Miguel Concepción?

“Pues lo mismo que a Javier Pérez, como un hombre que hizo mucho por el Club. Estuvo en el Tete quince años, saneó las cuentas de la sociedad, que eran un desastre. En el fútbol existe el acierto y el error y Miguel acertó, lo hizo muy bien, aportó estabilidad y salvo al Tenerife de la ruina”.

-Ahora vienes y montas una estructura. Pero te vas. ¿Estarás encima?

“Ya te dije que formo parte del consejo, pero sin cargo orgánico. Es verdad que yo soy el mayor accionista, pero las decisiones que se tomen serán colegiadas. Me quedo muy tranquilo cuando veo que existe un sistema implantado para tomarlas”.

-¿Ganarán un sueldo los consejeros?

“Los estatutos establecen que no perciben sueldos. Ahora bien, quienes además realicen tareas ejecutivas lógicamente serán retribuidos. No van a trabajar gratis”.

-Tú me has dicho que estás en el fútbol porque el fútbol es un negocio.

“Sí, te lo he dicho. Pero es un negocio para mí, para el jugador, para el utillero, para las agencias de publicidad, para los representantes. No es nada malo, es un negocio y punto”.

-¿Y los sentimientos?

“Yo llevo al Tete en el corazón desde hace tres años, pero te diré también que perder dinero no me va”.

-¿De quién es realmente un club de fútbol?

“Un club de fútbol no es de nadie sino de los aficionados”.

-¿Te planteas un techo para el C.D. Tenerife?

“Yo no le veo techo. Mira, tenemos las mismas Champions que el Sevilla, el Atlético de Madrid o el Valencia; o sea, ninguna. El Tenerife disfruta de una gran afición, de instalaciones e infraestructuras para estar en la elite. No tendremos techo si hacemos las cosas bien. Y cada tres o cuatro años aparece una ventana de oportunidades. Pues colémonos por una de esas ventanas”.

-Como Papá Noel, pero ese viene cada año.

“Yo no soy Papá Noel. Sólo le pido a Santa Claus que el balón entre. Además, tampoco he venido a la isla a hacer amistades. Soy un hombre de perfil bajo, al que no le interesa la fama sino la gestión bien hecha. Y eso de lucir mi nombre y que me conozcan ya lo pasé. Ahora estoy en otra cosa”.

-Pero no puedes negar que eres un hombre del fútbol.

“No, no lo niego, incluso soy entrenador nacional. O sea que de esto sé algo”.

-Vamos con el estadio. ¿Abogas por uno nuevo o por reformar el viejo Heliodoro?

“Me gusta vivir siempre en la mejor casa. El campo del Tenerife es del Cabildo y si nos ofrecen uno nuevo, en el que yo vaya desde por la mañana con mi familia los días de partido, pueda visitar tiendas, almorzar en buenos restaurantes, aparcar cómodamente, como en Anoeta, en San Mamés o en el campo del Atlético de Madrid, prefiero uno nuevo. No digamos lo que ocurrirá en el nuevo Bernabéu. En el Heliodoro no existe ni uno de estos atractivos y el estadio está mal por dentro. El dinero le llega a un club también con actividades complementarias y en un estadio nuevo las podemos tener”.

-La cantera, José Miguel. ¿Qué pasa?

“El nuevo presidente ha dicho que la meta está en que en el primer equipo juegue habitualmente un 20% de futbolistas de la cantera, al menos. Pues esa es también mi opinión”.

-¿Y tu proyecto irrenunciable?

“Mira, te voy a decir algo. El primer negocio, ya que antes me preguntabas si el fútbol era un negocio, es subir al Tete a Primera División. Luego ya veremos”.

-¿Existe dosis de romanticismo en el fútbol?

“Cada vez menos. Hay que sospechar de los que vienen al fútbol haciendo poesía, sobre todo si luego se demuestra que los que actúan así no son, de verdad, poetas. Vamos a poner los pies en el suelo”.

–Una pregunta obligada: la Superliga de Florentino.

“Pues que si la llevan adelante –y parece que, de momento, no— sería la ruina del fútbol, salvo para veinte equipos en Europa. Es como el comunismo en el fútbol, serían todos iguales de pobres menos los miembros del Politburó”.

–¿Cambiará la política de prensa? ¿Vamos a tener a más jugadores haciendo declaraciones?

“Es que son ellos y el entrenador quienes tienen que hablar, no los directivos. Los jugadores tendrán mucho más protagonismo en el fututo ante los medios de comunicación. Y te hago una pregunta: ¿qué me recomendarías tú, como experto?”

–Bueno, yo no soy tan experto. Pero me parece bien esa política. Cuando más información se ofrezca menos sospechará la gente de lo que no hay nada que sospechar. Por cierto, ¿qué te parecen los miembros de tu “sindicato”?

“Gente estupenda, que quiere al Tenerife. Hemos hablado de Miguel Concepción; Conrado Bacallado es un hombre muy inteligente y una gran persona; y Amid es el forofo número uno del C.D. Tenerife. Con esto te lo estoy diciendo casi todo”.

(Ya digo, acabamos la entrevista dándonos un abrazo. Y a ustedes, desocupados y pacientes lectores, les comento que este hombre, que rebosa sinceridad por todas partes, que es el mayor accionista del Tete, que no quiere revelar –por respeto a los otros sindicados— el número de acciones que posee, que desea mantener un perfil bajo, que reside en Londres pero que tiene casa en Madrid, que estuvo tieso un día, que trabajó en el circo de su familia, que se enamoró del fútbol, que usa dos móviles y fuma, que es respetuoso pero tremendamente sincero, que se ha reunido de un grupo de colaboradores muy competente; que este hombre, digo, sueña con algo muy respetable: ver al C.D. Tenerife en Primera. Y luego… pues luego Dios dirá).