granadilla de abona

Pinturas llenas de vida: la historia de superación de Élida Medina

Hace 10 años sufrió una enfermedad rara que le produjo una tetraplejia y acaba de inaugurar una exposición en Granadilla. “La mente es más poderosa de lo que uno cree”, sostiene
María Élida sufre Síndrome de Devic desde hace más de nueve años.
María Élida sufre Síndrome de Devic desde hace más de nueve años. DA

La propuesta plástica de María Élida Medina Montesinos, inaugurada ayer en Granadilla de Abona, va mucho más allá de una exposición de obras cargadas de color. Detrás de los cuadros que cuelgan sobre las paredes del Convento Franciscano, que se pueden visitar hasta el 31 de enero, hay una autora con una historia admirable de superación y una persona que eligió luchar para sobrevivir cuando una enfermedad rara la acorraló con 41 años y apagó los colores su vida.

“El ser humano tiene más poder del que cree”, asegura casi 10 años después de aquel día que comenzó a notar un dolor agudo en el cuello y que le llevó a un centro médico, donde le administraron un relajante muscular. Una hora después sufrió una tetraplejia repentina que le paralizó el cuerpo desde el cuello hacia abajo.

Dos meses después, los neurólogos del Hospital Universitario de La Candelaria le diagnosticaron Síndrome de Devic, un trastorno del sistema nervioso central que afecta principalmente a los nervios del ojo y la médula espinal. “En ese momento pasas de estar en el mundo como cualquiera, luchando por vivir, a luchar por mantenerte viva; la supervivencia se convierte en tu gran reto”, explicó a DIARIO DE AVISOS.

Le tocaba empezar otra vida y en su cabeza se desataba una tormenta de preguntas sin respuestas, pero, sobre todo, una preocupación mayúscula: ¿quién iba a cuidar a su hijo de 6 años? “En ningún momento pensé que mi vida se había acabado y todos mis esfuerzos se centraron, a partir de ese instante, en buscar la manera de ser lo más independientemente posible en función de cómo iba a evolucionar la enfermedad”. Ahí redescubrió una de sus grandes pasiones y su terapia vital más eficaz: la pintura, en la que había hecho sus pinitos antes de quedar en una silla de ruedas. “El día que moví un dedo de mi mano izquierda en el hospital, me dije: ya me como el mundo”. Empezó a colorear dibujos infantiles para adquirir práctica y comenzó a mover la mano y el brazo. “Ahí me animé a coger el pincel”, recuerda.

Desde que cayó enferma ha pintado una treintena de obras, que se caracterizan por su colorido y vitalidad y que se pueden contemplar desde ayer en la sala de exposiciones del Convento Franciscano, en el casco de Granadilla. La muestra refleja a simple vista la personalidad de su autora en los trazos y los tonos. Se denomina Vida y será el título de la XIII Jornada de Enfermedades Raras en Canarias, que se celebrará en el municipio de Granadilla en marzo de 2023.

A María Élida Medina, que procede de una familia humilde y es la mayor de seis hermanos, la vida no se lo ha puesto nada fácil. Pero a sus 51 años, esta ciudadana nacida en La Gomera y residente en San Isidro no pierde la sonrisa cuando pinta y habla de sus obras y de su hijo Massimo, de 16 años, porque, insiste, “la mente es más poderosa de lo que uno cree”.

Su mensaje vitalista es una lección de coraje y sentido común. “Tenemos la tendencia a ver el lado negativo de lo que nos pasa, en vez de utilizarlo como herramienta para luchar y avanzar. Eso es lo que he hecho yo. No hay otro camino”, subraya.

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