El 2024 será el año que marque un antes y un después en el tratamiento de las aguas residuales en Granadilla de Abona, una de las asignaturas pendientes desde hace décadas en uno de los municipios con mayores problemas de vertidos por un déficit histórico de infraestructuras de saneamiento y un vertiginoso crecimiento de población.
Si el alcalde, José Domingo Regalado, señaló, en una reciente entrevista con este periódico, que la entrada en funcionamiento de la depuradora de Los Letrados (proyecto estrella en el saneamiento municipal), prevista para principios de 2024, “será pasar del blanco y negro al color”, ayer insistió en que la nueva infraestructura será “vital” en materia medioambiental para el municipio.
En una visita a las obras, el regidor granadillero expresó su confianza en que los trabajos se ejecuten en los plazos establecidos y recordó que las aguas regeneradas en la nueva planta se destinarán a la agricultura y a regar los jardines municipales. El proyecto, que supera los 38 millones de euros, se ha podido materializar gracias a un convenio entre el Cabildo y la sociedad pública estatal Acuaes, que depende del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Además de la obra de la estación de Los Letrados, actualmente se ejecuta la depuradora del Polígono Industrial de Granadilla, que en diciembre pasado, tal como adelantó este periódico, comenzó con el pretratamiento de aguas residuales, es decir, la primera fase de las diferentes etapas de puesta en marcha de la planta, consistente en la eliminación de la carga contaminante mayor que llega por los colectores y tuberías sin necesidad de un proceso de eliminación biológica. Lo próximo será la entrada en servicio de un reactor biológico para eliminar una carga contaminante aún mayor. Si se cumplen las previsiones, la estación, que supera los 5,6 millones de inversión, estará finalizada en el mes de julio.
Asimismo, están en marcha las obras de la estación de tratamiento y bombeo de aguas residuales de Ensenada Pelada (uno de los puntos negros en cuanto a vertidos), los colectores de medianías de Charco del Pino y el casco de Granadilla y los bombeos e impulsiones desde la costa. A estos proyectos hay que sumar la renovación de la red de saneamiento del paseo marítimo de El Médano y San Isidro, para la que el Ayuntamiento ha aportado 323.000 euros, y la mejora de la red interior del casco de Granadilla por valor de un millón de euros.