En los años 80 y 90 la provincia de Segovia vivía por y para el ciclismo. Las epopeyas de Pedro ‘Perico’ Delgado hacían vibrar a todo un país y, por supuesto, a su tierra natal. De ahí que muchos niños aficionados al ciclismo quisieran ser como él. Entre ellos se encontraba Raúl García Álvarez, que comenzó a destacar en la edad juvenil en las carreteras de la Comunidad. Sin embargo, todo se torció el 20 de agosto de 1998. El ciclista de Villacastín, una localidad de apenas 1.400 habitantes, sufrió un grave accidente en una carrera madrileña que le dejó 24 años en coma, en estado vegetativo.
Corría la Vuelta Ciclista a la Sierra Norte de Madrid, una prueba en la que participó en sus dos primeras etapas. En la segunda, bajando el puerto de la Morcuera, el ciclista se salió de una curva y cayó por un terraplén. El resultado fue un traumatismo craneal severo y un traumatismo en el tórax que le dejó postrado en una cama durante más de dos décadas.
Fue rescatado en helicóptero, pasó a ser trasladado al hospital 12 de Octubre y luego en el hospital de Burgos. Finalmente, los últimos 23 años los pasó en su domicilio en el municipio segoviano donde ha contado con el apoyo de toda la familia y en especial de su madre. Esta semana se despedía de la vida después de pasarse los últimos 24 años de su vida en coma. “Fueron unos tiempos muy duros, sobre todo para mis padres. Estoy seguro de que si hubiera estado en un hospital no hubiera durado tanto tiempo. Mi padre y madre estuvieron 24 horas con él y le dieron todo su amor”, recuerda Antonio, su hermano mayor, y que le acompañaba a muchas carreras.
El cliclismo era “su pasión”, evoca emocionado, “estaba todo el día pensando en ello, después de los estudios, no tenía otra cosa en la cabeza”. En aquellos días no faltaron los apoyos de ‘Chava’ Jimenez, Carlos Sastre, Carlos Melero o José Luis de Santos.
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