El consejero insular de Carreteras, Enrique Arriaga, abordó con el alcalde de Santa Úrsula, Juan Manuel Acosta, la construcción de la rotonda de la Cuesta de la Villa, que permitirá mejorar la intersección de la TF-217 con el acceso de la TF-5. En la reunión también han estado presentes el director insular de Carreteras, Tomás Félix García; el primer teniente de alcalde, Santiago Pérez, y vecinos y comerciantes de la Cuesta de la Villa.
Arriaga detalló que “se trata de una obra de gran complejidad, dado el desnivel del terreno que requiere hacer rebajes para que la rotonda tenga visibilidad en todos sus ramales y de esta manera reduzca el riesgo de accidentes”. Además, les adelantó que los trabajos se iniciarán el 17 de enero y tendrán un plazo de ejecución de cinco meses. El presupuesto alcanza los 597.219 euros, de los que el Cabildo aportará un 75% y el resto será sufragado por el Ayuntamiento.
Además, recalcó “que desde el Cabildo se ha buscado la manera de dar solución a los atascos que se producen en esta zona” y afirmó que, “con esta glorieta, ganaremos fluidez en la TF-217, al facilitar la intersección del cruce y reducir el riesgo de accidentes”. Asimismo, hizo hincapié en que “cada día circulan por esta vía una media de 3.530 vehículos que llevan tiempo demandando esta mejora y, por ello, hay que poner en marcha las actuaciones cuanto antes”. Para el alcalde, esta rotonda es, sin duda, “una de las obras más demandadas y esperadas por los vecinos, que llevan años sufriendo las retenciones que diariamente, y a cualquier hora, desde la autopista TF-5 y desde La Orotava”.
Atascos
Por ello, añadió el mandatario que “esta ansiada infraestructura no solo es necesaria para reorganizar y agilizar el tráfico y acabar con los atascos, sino que permitirá una mayor seguridad a los conductores que deben atravesar este cruce tan saturado”.
Por su parte, el director insular de Carreteras, Tomás Félix García, detalló que el objetivo es construir una rotonda circular de unos 30 metros de diámetro exterior, que cuente con tres ramales que permitan mejorar la circulación de los vecinos de la zona y, sobre todo, “les ahorre el tiempo que en la actualidad pierden por las retenciones”.