Cuando Víctor Gutiérrez llegó a Alemania sus padres, emigrantes, ya llevaban allí dos años. La integración no fue sencilla para aquel niño, un extraño que recibió las burlas -y los ataques físicos- de otros como él. “Ahí supe que tenía que hacer algo para poder defenderme”, asegura. Años después se convertiría en un referente mundial en las artes marciales que mantiene una estrecha relación con Tenerife.
Conoció el Wing Tsun, arte marcial popularizado por el mítico Bruce Lee y su dilatada carrera le llevó a ser reconocido como mejor artista marcial y maestro marcial en el Hall of Fame de Nueva York, en los años 2005 y 2006: “Mi vida siempre ha ido vinculada a las artes marciales. Siempre tuve la idea de que esas artes marciales fueran llevadas a la calle, a la hora de poder defenderse, por eso fui evolucionando”.
Por eso Víctor Gutiérrez Sifu evolucionó al Wingfight, un arte marcial propio que trata de llevar al máximo exponente la defensa personal sin necesidad de tener una especial condición física, mezclando fundamentos de ataque y defensa: “Mi objetivo siempre es que cualquier persona pueda practicarlo, pueda defenderse, pueda ver que su propia evolución provoca una subida de su autoestima, que es clave para poder salir de una situación delicada”.
Sifu recalca que en aquellas ocasiones en las que “puede peligrar nuestra integridad física” es clave “mantener la clama” algo que proporciona el entrenamiento: “Cualquier persona puede venir y probar. Lo mejor de todo es que puede llegar alguien que no haya hecho nunca una actividad física exigente y puede ponerse a practicar, a mejorar… Verá la evolución muy rápido”.
La colaboración con Jungle Move
José Alberto Hernández es el creador del Jungle Move. Esta modalidad, surgida en Tenerife hace unos años, mezcla el entrenamiento funcional con una filosofía de vida que se basa en el cuidado del medio ambiente, aportando valores y acciones que respeten el entorno.
Ahora, Víctor Gutiérrez ha elegido el Jungle Move como método de entrenamiento funcional ideal para la práctica del Wingfight. “Creemos que se pueden completar a la perfección”, reconoce Hernández, que muestra su “satisfacción” porque Sifu haya ofrecido la posibilidad de esta colaboración: “Durante este próximo mes de enero, del 19 al 21, en el Hara Sport Center, tendrán la oportunidad de poder celebrar tres seminarios sobre este apasionante arte marcial”.
“Nosotros consideramos que la parte emocional, la que tiene que ver con el autoestima, es crucial. Viene gente que parte de 0 y ve mejoras, que hace cosas que creían que era imposibles, en muy poco tiempo”, reconoce Gutiérrez.
Los diferentes talleres
Víctor Gutiérrez participará en varios talleres adaptados a las necesidades de cada persona. En Wingfight se trabajan todas las distancias y recursos del cuerpo humano para una defensa eficaz, pero es también un mecanismo para el perfeccionamiento en el que el alumno puede tomar múltiples caminos según sus capacidades y objetivos personales. “Un arte marcial perfecto para las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado”.
En este taller, que tendrá lugar el viernes 20 y que está especialmente creado y diseñado para los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado aprenderán sobre coordinación entre los binomios, además de practicar técnicas individuales de reducción.
En el Taller de iniciación Defensa Personal Femenina, que se celebrará el próximo 21 de enero, las participantes aprenderán a reaccionar de forma rápida y segura ante cualquier imprevisto. Además, te aportará autoconfianza y calma, sin olvidar que mejorarás tu fuerza y equilibrio.
Sifu reconoce que el número de mujeres practicantes es “muy bajo” pero es algo que “poco a poco” va cambiando: “El Wingfight es ideal para ellas porque permite hacer frente a personas con más fuerza o más grandes”.
La Defensa Personal Femenina puede servir para cualquier mujer que lo necesite. Y es que tener estos conocimientos puede hacer la diferencia para tener más oportunidades de salir airosa de una agresión.
Además, conocer y aplicar normas elementales de autoprotección a su vida cotidiana hará que se sientan más autosuficientes y seguras.
La Defensa Personal Femenina trata de ser una alternativa a aquellas mujeres que tienen (o pueden llegar a tener) la necesidad de defenderse en una situación violenta, sin necesidad de convertirse en artistas marciales propiamente.