El trabajo realizado por Loro Parque Fundación (LPF) en favor del Guacamayo barba azul, durante varias décadas, en colaboración con otras entidades locales de Bolivia, la concienciación de la población que habita estas tierras, así como la reproducción en ambientes controlados y otras medidas de protección para la anidación de estas bellas aves, han sido factores decisivos para salvar a esta especie endémica del país sudamericano de una extinción a la que estaba condenada.
El guacamayo barba azul es una auténtica joya de la naturaleza que, en los años 90 no superaba la cifra de 50 ejemplares. En la actualidad no se han podido censar más de 350 efectivos en la naturaleza, y aunque continúa en peligro crítico, sus perspectivas de supervivencia son notablemente mejores.
El apoyo técnico y financiero de Loro Parque Fundación (LPF) para conservar al guacamayo barbazul se remonta a 1995. Se ha luchado durante décadas para salvarlo de la extinción y, para ello, se ha invertido aproximadamente dos millones de euros.
Gracias a la capacidad investigadora del prestigioso Museo de Historia Natural Noel Kempff Mercado, en colaboración directa con la Fundación y la organización local Aves Bolivianas, se están desarrollando grandes avances en el conocimiento del hábitat y la biología de esta especie. Esta variedad de loros está considerada como una de las más amenazadas del mundo y está catalogada por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) en Peligro Crítico.
Uno de los principales factores que ha afectado a esta clase de loros ha sido la falta de sitios potenciales de anidación y la competencia con otras especies, así como la deforestación.
Entre los logros alcanzados, está sin duda el cambio de actitud en la población local para la búsqueda de una alternativa al uso de las plumas de
estos enormes loros multicolores (parabas, en Bolivia), víctimas de la caza furtiva que los puso al borde de la desaparición. Múltiples talleres para aprender a realizar los tocados con plumas artificiales y la promoción de un concurso de plumajes con material alternativo, en colaboración con numerosas instituciones locales, como la Universidad Autónoma de Beni o el Cabildo Indigenal de la Santísima Trinidad, han logrado que se mantenga la tradición mientras se preserva la biodiversidad de la región.
El éxito ha sido tal que incluso se ha trasladado al mundo de la moda en el país, creando un sentido de pertenencia de la especie a proteger, a través del arte y la cultura.
Nacimiento bajo cuidado humano
También ha sido central el logro de la reproducción: en las instalaciones de Loro Parque Fundación en Canarias, han nacido desde los años 80 más de 425 ejemplares de guacamayo barba azul, siendo el centro de referencia a nivel mundial en su reproducción y generación de conocimiento sobre la especie. Los datos científicos que se generan a diario sobre estas aves son clave para su permanencia en el medio ambiente. Loro Parque participa en el Programa Europeo de Especies en Peligro (EEP) que garantiza su cuidado en centros zoológicos acreditados que participan en el manejo ex –situ de los mismos.