Adriana Peña Fumero es la nueva Reina del Carnaval de Santa Cruz, tras alzarse en la Gala del pasado miércoles con el cetro, luciendo un diseño de Santi Castro con el nombre de Lisboa y en representación del Centro Comercial Añaza Carrefour. Una experiencia que ha sido “única” para esta joven, de 23 años, del barrio de Tíncer, en la capital, y que le ha supuesto también al diseñador su segunda Reina adulta consecutiva, tras el cetro conseguido en el Carnaval del verano de 2022.
Adriana llega para atender a los medios, como señala, “emocionada y muy contenta. En realidad estoy en las nubes, es algo que no me imaginé nunca”. Y es que, al convertirse en Reina del Carnaval, la joven ha cumplido un sueño que tenía, como indica, “desde chiquitita”, cuando participaba en el grupo de baile de Danza Echeyde. “Había pisado el escenario del Carnaval, la cabalgata, el coso, Ritmo y Armonía, y yo las veía desde que era pequeñita y decía: ‘Yo quiero ser una de ellas’. Era un sueño y lo cumplí”, enfatiza.
Afirma que participar en la Gala y poder lucir su fantasía “fue una experiencia única, de las cosas más emocionantes que he vivido nunca”. “Antes de que abrieran las cortinas, que van antes de las puertas, estaba mi equipo animándome, diciéndome que sonriera, que lo hiciera lo mejor posible, que me querían muchísimo, que lo iba a sacar… Cuando abrieron las cortinas y solo se quedó Santi, me dijo: ‘Adriana, olvídate de todo y disfruta, son tus tres minutos’. Y lo disfruté muchísimo. Son tus tres minutos, tanto trabajo para esto y hay que disfrutarlo sí o sí”.
Adriana recuerda especialmente una anécdota de la Gala, y es que “salí con la lengua roja en todos los vídeos, porque estaba nerviosa y no tenía ganas de comer, pero le pedí a una compañera algo con azúcar y me dio un chupete, de esos que te dejan la lengua roja o azul, y en este caso roja”. “Si hubiera sido azul, hubiese pegado con el traje -bromea entre risas-. Y ni me di cuenta, yo salí al escenario tan tranquila y cuando volví todo el mundo me preguntaba que por qué tenía la lengua roja, que qué me había pasado. Había sido el chupete. Se me ve en todos los vídeos con la lengua roja”.
Y cuando escuchó su nombre como nueva Reina del Carnaval, explica, “me puse muy nerviosa, me emocioné, lloré incluso. Escuché a los compis del equipo saltar, gritar, queriéndome abrazar… Llegué al giratorio y a mano izquierda tenía a mi madre y mi padre, a la derecha al resto de la familia y justo delante tenía a amigos con pancartas enormes. Sinceramente se me pusieron los pelos de punta, fue imposible no emocionarme y me encantó”.
Adriana se convirtió en candidata de Santi Castro tras ganar en el casting realizado por el diseñador junto con el CC Añaza Carrefour, después de que un amigo le sugiriera presentarse. “Un amigo mío, que presenta mises, siempre me decía que me quería presentar, y yo le decía que no, que lo único a lo que me presentaría sería a Reina del Carnaval. Pues este año se enteró del casting del CC Añaza y me dijo que me presentara, que Santi Castro era de los mejores y probara. Y me dije que por qué no, me presenté y de sorpresa salí candidata”, explica.
Desde entonces, “cuando quedé seleccionada en el casting, salía de trabajar y me iba a ayudar al taller a Santi y él me decía lo que tocaba hacer ese día”. Adriana apunta que “hasta hace una semana estaba trabajando de informadora turística, pero ahora me quiero centrar en las oposiciones”.
Como no puede ser de otra forma, considera que su fantasía era “la más bonita y era algo diferente. Le tengo mucho cariño también porque he participado bastante, y no se parece a ninguna otra de otro año. Es todo hecho a mano”. Aunque admite que “el nivel este año creo que estaba bastante alto” entre las 15 candidatas.
Andrea vivirá ahora un Carnaval diferente, “pero mejor”, enfatiza, y, si la agenda se lo permite, tratará de disfrutar también algo de la fiesta en la calle.
Un homenaje a Lisboa
Para Santi Castro es su segundo Carnaval consecutivo coronando una Reina adulta. “Estoy muy contento. Estamos cansados pero satisfechos con los resultados. Además, anoche salió la Reina del año anterior y luego la nueva, e hicimos fotos de los dos trajes juntos y quedó muy divertido”, relata.
Una fantasía que, como su propio nombre indica, está inspirada en la ciudad de Lisboa. “Nosotros habíamos estado de viaje por Portugal y lógicamente en Lisboa, y el entorno cuando paseas por la ciudad, escuchas los fados, el ambiente que te envuelve, es maravilloso, y las fachadas de los edificios con ese tipo de azulejo tan característico, pues a partir de ahí empezó la idea” y el trabajo para hacerla realidad, con algún que otro contratiempo.
“Fue complejo por el material -explica-, porque habíamos encargado una tela normal, que después tiene un tratamiento para obtener ese acabado que parezca azulejo, y no llegó, se perdió. Tuvimos que volver a mandarlo a imprimir a fábrica y llegó dos semanas antes” de la Gala.
Destaca, además, que la fantasía está hecha “con plumas que no son de verdad, sino de imitación, lo que es una nueva aportación al Carnaval”, añade.
De Andrea destaca que “es una niña muy buena, muy implicada, al punto de estar colaborando en su propia fantasía, y muy agradable y disciplinada”.