Carlos Medina Dorta no lo ha tenido fácil en los últimos mandatos, en el que ha estado tanto en el grupo de gobierno como en la oposición. Tras su expulsión del PSOE en junio de 2021 junto con su compañera Sandra Ramos por incumplir las directrices del partido, que apostaba por un pacto con Ciudadanos (Cs), vinculado al acuerdo PSOE-Cs en el Cabildo de Tenerife, ambos han fundado Somos Tacoronte, una nueva formación política de carácter municipal, independiente, y que nace para trabajar por y para los vecinos. Es consciente que el primer hándicap con el que se va a encontrar de cara al 28 de mayo es movilizar a la ciudadanía y convencerla de que puede haber una alternativa diferente a las que ha habido hasta ahora.
-¿Su paso por el PSOE le ha dejado un mal sabor de boca?
“El sentimiento que me queda es un sinsabor, porque realmente el PSOE era el instrumento que había elegido para trabajar por mi pueblo, y con el que nos habíamos comprometido una serie de personas para mejorar la calidad de vida del municipio y todo eso se ha visto truncado. Es bastante triste que después de tantos años no se puedan hacer las cosas de manera consensuada y dialogada, sobre todo, cuando se comparte un mismo proyecto, una misma preocupación, unas siglas y un modelo de ciudad”.
-Pero algo habrá aprendido…
“Por supuesto. Y no solo desde el punto de vista político, sino que tuve la oportunidad de estar en el Ayuntamiento y de incorporar la experiencia de la gestión, y sigo convencido que Tacoronte se merece un gobierno municipal con personas comprometidas y que no estén jugando a ser políticos con las siglas para su beneficio personal. Por eso seguiré luchando desde Somos Tacoronte para que unas ideas sociales sigan gestionándose en el Ayuntamiento para el municipio”.
-¿Por qué cree que el Ayuntamiento no funciona?
“Hay situaciones enquistadas y mucho rechazo a entender nuevas formas de gestión municipal. Creo que hace falta mucha organización y ser completamente libre para tomar decisiones con cierto calado dentro del Consistorio y hasta ahora los alcaldes han estado hipotecados y por eso tienen en contra cierto rechazo, partiendo desde el propio personal, en el que hay grandes profesionales que hacen todo lo que pueden y lo mejor que saben para que el Ayuntamiento funcione, pero no depende tampoco de ellos. Hay que tener una organización dotada con los recursos y bien definida acerca de cuáles son las obligaciones y los deberes que cada uno tiene que asumir dentro de la estructura organizativa”.
-¿Cómo y por qué nace Somos Tacoronte?
“En principio, un poco por rebeldía y después, por el hartazgo de la gente, que da dado su confianza y puesto sus expectativas en los diferentes proyectos políticos que después se quedan truncados, se metan en una gaveta y primen los intereses personales y de los partidos en otros ámbitos y Tacoronte quede en un segundo plano. La idea es romper con esto y para ello nos presentamos como alternativa en las próximas elecciones”.
-¿En qué se diferencia de otras formaciones políticas?
“En que somos libres y también conscientes de las dificultades que conlleva la creación de una formación política independiente y autónoma, pero eso también implica que solo nos tenemos que deber a nuestros vecinas y vecinos y nuestra obligación e ilusión es trabajar desde la libertad para ello. Pondremos sobre la mesa nuestras preocupaciones y si alguien quiere llegar a acuerdos con Somos Tacoronte tendrá que tener ese compromiso hacia esas líneas que queremos trabajar en el Ayuntamiento con unas fechas para llevarlas a cabo”.
-Usted gobernó junto con CC y después con NC y Sí se puede. ¿Con quién pactaría en caso de ser necesario? Únicamente le queda el PP…
“No tenemos líneas rojas con nadie, sino líneas de trabajo para conseguir soluciones a los problemas que tenemos detectados con un plazo prudencial para ejecutarlos. Los problemas personales hay que dejarlos de lado, ni siquiera es una cuestión de partidos políticos, sino de una pugna inasumible de egos. Por eso Somos Tacoronte aspira a ser un eje vertebrador de búsqueda de consenso. Otra cosa es la confianza que nos puedan dar en un momento dado los candidatos de cada partido y si están dispuestos a cumplir los acuerdos, cosa que no ha ocurrido en este último mandato”.
-¿Cs perdió una oportunidad histórica en este mandato?
“Por ser el grupo principal y el que ganó las elecciones perdió una oportunidad de oro y de consolidar un proyecto alternativo único. A veces no es una cuestión numérica sino lo convencido que puedas estar del proyecto político y en este caso parece que lo que no hay es proyecto, que se ha ido disolviendo a lo largo del mandato. Cuando me cesaron del gobierno tuvo la oportunidad histórica de presentar una alternativa de gobierno pero al parecer, no era su intención”.
-¿Pero usted se lo propuso?
“Sí, yo lo hablé con Virginia Bacallado. De ella dependía, porque los apoyos nuestros los iba a tener”.
-¿Se anima a vaticinar cuántos concejales sacará el 28M?
“Va a ser difícil, pero mi aspiración es tener grupo propio, es decir, tres concejales”.
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