Veinte años después de su demolición, el antiguo cine teatro Atlante, que tantos disgustos trajo en su momento a los vecinos de La Orotava, se convertirá en un espacio cultural que albergará el Archivo Municipal, una sala de conferencias, otra de exposiciones y una de estudio, junto a otros espacios auxiliares complementarios.
Atrás quedó el polémico derribo y la imagen de cientos de vecinos acampados frente a la fachada del inmueble para evitar que entrara la pala excavadora de la empresa Pejomar, propietaria entonces del solar, y se cometiera un delito contra el patrimonio histórico. Pese a que no pudieron impedirlo, sí consiguieron que no se construyera allí el edificio proyectado de diez plantas con 50 viviendas, 300 plazas de aparcamientos y locales comerciales. También surgió el Movimiento Atlante, que luchó para que la parcela fuera de propiedad municipal y se recuperara para uso público.
Dos décadas después, este objetivo se consiguió y lo que en su momento no fue una prioridad para el Gobierno de CC, al parecer sí lo es en la actualidad. El alcalde de La Orotava, Francisco Linares, presentó ayer el anteproyecto elaborado por la empresa pública Gesplan, que quedará expuesto en los próximos días en el Ayuntamiento y se podrá consultar también a través de la web municipal para que los vecinos aporten sus sugerencias y se someta a un proceso de participación ciudadana.
Asimismo, se ha dado a conocer a todos los grupos de la Corporación municipal, “y los ha sorprendido”, según el mandatario, porque respeta el entorno, es funcional y tiene un diseño contemporáneo que combina con elementos tradicionales de la historia patrimonial de la Villa, como puede ser la madera, que cobra especial importancia en el diseño de las ventanas, en las que un ensamblaje de piezas de este material ayudarán a controlar la luz directa.
Acompañado del concejal de Planificación y Ordenación del Territorio, Narciso Pérez, y de una representante de Gesplan, Francisco Linares recordó dos momentos clave en el proceso iniciado tras el derribo para que el Ayuntamiento pudiera adquirir la parcela.
El primero de ellos fue la aprobación en el año 2009 del Plan Especial del Conjunto Histórico, que calificó el solar como espacio dotacional con uso de carácter sociocultural por acuerdo de todos los partidos políticos y colectivos sociales. El segundo tuvo lugar en 2018, cuando el Consistorio adquirió la propiedad de los terrenos por una cuantía de 709.000 euros, previo acuerdo con el administrador judicial de la empresa Pejomar.
En el actual mandato, a pesar de las circunstancias extraordinarias generadas por la pandemia, el grupo de gobierno apostó, según Linares, por comenzar a planificar el futuro de esta parcela ubicada en un enclave importante del conjunto histórico de La Orotava.
Así, el futuro espacio cultural Atlante se asienta sobre unos 2.377,23 metros cuadros, de los que casi la mitad están destinados a un gran espacio libre colindando con las traseras de las casas de la calle Nicandro González Borges. Este espacio libre se convertirá en una zona ajardinada, que servirá de complemento a la actividad cultural, estando dotado de un pequeño escenario y gradas para la celebración de actos lúdico-culturales al aire libre.
Esta fachada es distinta a la que da hacia la calle Juan Padrón, con casas tradicionales del conjunto histórico, y, por lo tanto, su diseño respetará las proporciones tradicionales.