Aunque el portavoz de Visocan, la empresa pública de Vivienda del Gobierno de Canarias, manifestó en Onda Tenerife, declaraciones recogidas por DIARIO DE AVISOS, que en breve -situó la próxima semana- se desbloquearía la compra del edificio Aloe I, en la calle Fuerteventura del barrio aronero de El Fraile, lo cierto es que la decena de familias que aún permanecen en las 14 viviendas del inmueble temen que “les echen a la calle”, al llegarle estos días notificaciones de desahucio, como a Daniela y Jesús Ricardo, anunciado para el 6 de junio a las 12.50 horas, o incluso a la propia portavoz de los vecinos, María José Regalado.
Los habitantes que residen en el edificio Aloe I, algunos desde 2011, cuando alquilaron sus viviendas con opción a compra VPO, no terminan de creerse las manifestaciones del representante de Visocan, porque afirman que llevan así muchos meses, con ese anuncio. Es más, la concejala de Sí Podemos en el Ayuntamiento de Arona, Antonella Aliotti, manifestó ayer que “no nos creemos nada, porque Visocan no le coge el teléfono a la concejala de Vivienda ni al alcalde, y yo soy testigo de ello. Es más, desde el banco se nos dice que esos dos trámites pendientes, del que se habla desde Visocan, ya están subsanados. La pelota está en el tejado de Visocan, por lo que no entiendo que no actúe ya mientras siguen llegando avisos de desahucio, cuando no se trata de okupas, sino de personas que alquilaron una vivienda con todas las garantías hasta que quebró la empresa. Parecen actuar como un agente inmobiliario”.
Tres millones
Aliotti fue la concejala que llevó una moción al pleno de Arona del 27 de enero de 2022 para que el dinero que el Ayuntamiento tenía que abonar a Visocan -tres millones de euros-, por una sentencia desfavorable en la etapa del Gobierno de CC en el Consistorio, fuera destinado a la compra de las 14 viviendas del edificio Aloe I, entre otras acciones, compromiso que adquirió la empresa pública de Vivienda. “Ese acuerdo se tomó por unanimidad y el dinero está ingresado en Visocan desde junio de 2022”, recordó la edil, quien ha estado durante todo este tiempo defendiendo a los vecinos y vecinas afectados, algunos de los cuales ya han desistido de la lucha y se han marchado a otros inmuebles o han fallecido por el camino, como fue el caso de una señora en puertas de ser desahuciada.
Solo la moratoria, por la llegada de la COVID, ha retrasado esos desahucios que ahora vuelven a presentarse, pese a que los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Arona ya ha evaluado el nivel de vulnerabilidad de las familias que allí viven y que, según el portavoz de Visocan, “no tendrán ningún problema para seguir siendo inquilinos del edificio Aloe I”, aunque la definitiva compra aún no está realizada al banco que hoy es el propietario del inmueble. “Es alucinante la mala praxis que se ha hecho con estas familias”, critica Antonella Morgana Aliotti.