Coincidiendo con el 75º aniversario de la OMS (Organización Mundial de la Salud), hoy se celebra el Día Mundial de la Salud con el lema Salud para todos. Hay que poner en valor los avances que se han logrado en este ámbito desde la creación de la entidad, en 1948. La mejor prueba es observar cómo ha evolucionado la esperanza de vida, que en el mundo ha pasado de los 46,5 años en 1950 a 71,7 años en 2022; y en España ha aumentado de los 62,1 a los 83,3 años.
Amós García, jefe de Epidemiología y Prevención del Servicio Canario de la Salud, expone que los desafíos a los que se enfrenta la sanidad son la pobreza, el envejecimiento, la cronicidad, la salud mental, garantizar su sostenibilidad y el cambio climático. Miembro del Grupo Permanente para Europa de la OMS, visitó recientemente Almaty, la antigua Alma Ata, en Kazajistán, el escenario de la declaración que puso en valor de la atención primaria.
En este día tratamos de “reflexionar sobre la salud y la necesidad de seguir avanzando en la de los ciudadanos de todos los países del mundo”. “Hemos progresado muchísimo. Si cerramos los ojos y nos retrotraemos 75 años y pensamos de qué se moría la gente y los abrimos ahora, en el año 2023, vemos que los cambios han sido espectaculares, fundamentalmente por toda la dinámica generada a través de la educación para la salud, la aparición de los elementos de desinsectación, desratización, la aparición de los antibióticos y de las vacunas, el abastecimiento de agua potable y las mejoras nutricionales, pero todavía existen desequilibrios, sobre todo entre los países, por lo que es necesario seguir avanzando”.
García considera que “tenemos que ser conscientes de que los grandes desafíos de futuro a nivel de salud pasan en primer lugar por mitigar la pobreza y la desigualdad social. Todavía siguen habiendo desequilibrios entre países ricos y pobres, y dentro de los países hay desigualdades entre barrios o regiones. Otro elemento importante es el calentamiento global y el cambio climático, que está modificando por completo la ecología, la interrelación del hombre con el medio ambiente, y está posibilitando el desplazamiento de animales de determinadas zonas, por la desertización o por la desforestación, que hace que cada vez haya una mayor globalización de enfermedades a través de vectores transmisibles, por ejemplo, los vinculados a los mosquitos. Tenemos un mundo más caluroso y eso lógicamente también tiene un impacto sobre la salud. Y luego otro factor importante es el concepto One Health-Una Sola Salud, la interrelación del hombre con los animales y con el medio ambiente. Sin olvidar, lógicamente, la disponibilidad del sistema sanitario adecuado, accesible a todos los ciudadanos que lo necesiten. Todos estos factores configuran los grandes desafíos del futuro”.
Con una esperanza de vida en aumento, el epidemiólogo reconoce que, “afortunadamente, cada vez nos hacemos más mayores, pero no quiere decir que esos años de más con respecto al pasado estén llenos de calidad de vida, eso es otra historia. Eso significa que cada vez vamos a tener más problemas de tipo crónico y degenerativo, y tenemos que ser conscientes de que hay que repensar el modelo del sistema sanitario, que tiene que ir cada vez más enfocado hacia lo crónico y hacia lo sociosanitario, y a la vez hay que emparejar la disponibilidad de camas hospitalarias y sociosanitarias”.
Además, aboga por “potenciar la atención primaria, por ser el primer punto de contacto del ciudadano con el sistema y donde se resuelven más del 80% de los problemas de salud, así como potenciar el número de los trabajadores y profesionales de salud”.
Por último, no se olvida de abordar la salud mental, “siempre fundamental, pero también olvidada. Me preocupan los datos de suicidios entre los jóvenes, son de una gravedad importante y hay tomar medidas. Hay que ser conscientes de que la salud mental es uno de los elementos que permiten avanzar de manera sana a lo largo de la vida”.
Los problemas de salud, relacionados con el modo de vida y los hábitos
Los problemas de salud más habituales en las sociedades avanzadas están estrechamente relacionados con el modo de vida y los hábitos personales. La obesidad, las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades respiratorias, la diabetes, el cáncer, problemas en el sistema locomotor, la depresión y los problemas de salud mental son las dolencias con mayor incidencia actualmente. Fomentar un estilo de vida saludable, con una dieta equilibrada, actividad física regular, periodos de descanso y recuperación eficientes y evitar el tabaco, el alcohol y cualquier sustancia nociva son fundamentales para prevenir muchas enfermedades y su impacto.
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