La Semana Santa disparó la infectividad por COVID, alcanzando los 2.000 casos por cada 100.000 habitantes, según se desprende de los informes dados a conocer por la Universidad Complutense de Madrid, que alerta de que durante las semanas previas a las vacaciones los valores se encontraban entorno a los 800 casos detectados por cada 100.000.
Advierten de que “el brusco aumento de la infectividad podría estar asociado a la irrupción de una nueva variante cuyo impacto debe analizarse”, y no descartan la actualización de las medidas de protección. El Observatorio Complutense Anticipa-COVID mantiene un seguimiento de la infección en España, a partir de los análisis rutinarios que siguen desarrollándose con periodicidad semanal entre el colectivo de personal de la Universidad.
Ante esta situación, destacan la necesidad de realizar un seguimiento ante este nuevo “disparo de infectividad” para confirmar si se trata de una tendencia al alza provocada por la irrupción de nuevas capacidades infectivas, o si resulta de una fluctuación derivada del incremento de actividades colectivas de ocio y reuniones familiares.
A finales del pasado mes de marzo, este Observatorio sobrepasó las 150.000 muestras diferentes analizadas para la detección de la presencia del virus SARS-CoV-2. Como han mostrado los datos obtenidos a lo largo de más de dos años, el personal de la Universidad resulta ser una “buena sonda del estado de infectividad”, al representar una amplia población distribuida por toda la región.
Los análisis realizados en 2023 habían permitido observar un “relativo estancamiento” de la infectividad en torno a una tasa que nunca se redujo por debajo de los 800 casos por 100.000 personas analizadas. Por tanto, advierten de una situación basal “mucho más alta que la observada tras la finalización de anteriores olas”.
Más cobertura vacunal en grupos de riesgo
Expertos consideran que es “imprevisible” la evolución de infecciones como el COVID, el virus respiratorio sincitial (VRS) o la infección neumocócica durante los próximos meses y recomiendan herramientas como la vacunación. Pese a disponer de un calendario de vacunas “muy completo”, deben aumentarse las coberturas en grupos de riesgo y población adulta. Aunque en España hay “buenos números, hay que educar e informar desde la infancia. Inculcar el valor de las vacunas, como un asunto de Estado” indicó Federíco Martinón.
Las infecciones por COVID han sido predominantes hasta octubre, se observaron un mayor número de casos de virus respiratorio sincitial (VRS) y una temporada de gripe más prolongada. Por otro lado, infecciones bacterianas neumocócicas, tanto en su forma más grave y menos frecuente; la enfermedad neumocócica invasiva, o, en su forma clínica más común, la neumonía neumocócica, han aumentado. “Esperábamos un resurgimiento de infecciones respiratorias. No han sido más graves, pero hemos encadenado una tras otra”, manifestó.