El 24,5% de los menores de Canarias con edades comprendidas entre los seis y los nueve años padece sobrepeso (uno de cada cuatro) y el 18,5% es obeso (casi uno de cada cinco), desveló ayer la directora del Servicio Canario de la Salud, Elizabeth Hernández. La directora de la Sanidad Pública aludió a dichas cifras al anunciar a la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad (SECO), que se reúne esta semana en Las Palmas de Gran Canaria, que su departamento está ultimando un plan de prevención de la obesidad infantil.
El mismo abarca medidas para menores de hasta 12 años y se publicará en los próximos meses. Su objetivo es disminuir las cifras de prevalencia de exceso de peso en este subgrupo de población, según detalla la Consejería de Sanidad. Para ello, se han establecido estrategias y líneas de trabajo conjuntas con la Consejería de Educación, la Federación Canaria de Municipios (Fecam), las direcciones generales de Salud Pública y de Programas Asistenciales, el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria y la Dirección General de Protección a la Infancia y la Familia.
En realidad no es la primera vez que Canarias da un paso al frente para luchar contra esta lacra, dado que Salud Pública ya acometió hace lustros campañas tan efectivas como las destinadas a evitar el consumo de bollería y bebidas azucaradas en dispensarios situados en centros educativos.
Ahora, Hernández también anunció que están terminando un protocolo para la alimentación materna en el primer ciclo de Educación Infantil, cuya publicación se hará en las próximas semanas. Su objetivo es fomentar y apoyar la lactancia materna desde el primer ciclo de educación infantil favoreciendo su mantenimiento tras la incorporación de la madre al mundo laboral. Este documento irá acompañado de una formación de alimentación y hábitos de vida saludables en los primeros años de la vida.
LISTA DE ESPERA
En el mismo congreso, el presidente de la SECO, Andrés Sánchez, denunció que el tiempo medio en lista de espera de un paciente con obesidad para acceder a una intervención quirúrgica es de cuatro años, un tratamiento que defendió al considerar que es el “que más dura, con mejores resultados y menos tasa de complicaciones”. Asimismo, insistió en que este tipo de intervención quirúrgica es segura y tiene un riesgo de mortalidad muy bajo (entre el 0,02 y 0,05%), pero, también, añadió, la cirugía bariátrica (reducción de estómago) y metabólica reduce a la mitad el riesgo de padecer hasta 13 tipos de cánceres vinculados a la obesidad.
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