santa cruz de tenerife

Santa Cruz de Tenerife cumple 529 años con un baile de magos de 17.000 personas

El entorno de la Noria acogió anoche una monumental parranda canaria como preámbulo del día grande de las Fiestas de Mayo, que hoy vive la capital con su conmemoración fundacional
El baile de magos santacrucero comenzó, como de costumbre, con una cena canaria en los alrededores de La Noria, compartida por 712 mesas ocupadas por familias y parrandas. Fran Pallero
El baile de magos santacrucero comenzó, como de costumbre, con una cena canaria en los alrededores de La Noria, compartida por 712 mesas ocupadas por familias y parrandas. Fran Pallero

No habían dado las nueve de la noche, hora prevista para el comienzo del baile de magos de Santa Cruz, y ya muchos asistentes comenzaban a colocarse en la mesas que habían reservado hace ya una semana, y que se agotaron en solo una hora. Las 712 mesas distribuidas entre las calles de Antonio Domínguez Alfonso (La Noria), Nifú-Nifá, Campo de Castro, Bravo Murillo, así como en las plazas de Europa y de la Iglesia de la Concepción, se fueron llenando poco a poco hasta registrarse un lleno histórico.

En unas Fiestas de Mayo que están siendo multitudinarias, el baile de magos no iba a ser menos. Anoche, 17.000 personas se dieron cita para disfrutar de uno de los actos con más participación de todas las fiestas fundacionales de la ciudad.

Este año, con más mesas que nunca, se notaron las ganas de fiesta de los chicharreros, que, ya sin restricciones de ningún tipo, que provocaron que durante dos años fuera imposible reunirse incluso a comer con la familia, disfrutaron hasta bien entrada la madrugada.

Y precisamente familias fueron las que anoche protagonizaron el baile de magos, las mismas que presumían de las viandas que se exhibían en cada mesa como si de una exposición se tratara. Gofio, papas arrugadas, carne fiesta, ensaladilla, gabanzas y, por supuesto, el buen vino de la tierra. Todo aderezado con una buena dosis de guitarras, timples e incluso alguna pandereta.

Tanto los comensales como los que simplemente quisieron disfrutar de la música tradicional canaria, primero, y de la verbena popular, después, acudieron ataviados con la vestimenta típica canaria, la mayoría con el traje de magos de Santa Cruz, pero también de La Orotava, el segundo más usado, y de otras Islas. La organización se encargó de vigilar que todo el mundo accediera al recinto, cosa que se podía hacer por diez puntos distintos, correctamente ataviados.

En un rápido recorrido por las distintas mesas, se podía comprobar que clásicos como los pestiños de Paco Tacoronte no habían faltado a su cita, tampoco los grupos políticos, que, en periodo electoral, estuvieron más presentes que nunca.

El alcalde, José Manuel Bermúdez, que antes de incorporarse al baile de magos, realizó la tradicional ofrenda floral a la Virgen de Candelaria, donde incluso bailó con el cuerpo de baile del grupo Tajaraste, mostró su satisfacción por el éxito de la convocatoria festiva.

Y mientras esto ocurría en el entorno de La Noria, en el antiguo Mercado de La Salud, por segundo año consecutivo, se celebró un baile de magos alternativo. El año pasado, los grupos que allí tienen su sede, ante la imposibilidad de conseguir una mesa en La Noria, decidieron montar su propia celebración. Este año, con más tiempo y más ganas si cabe, han repetido la experiencia.

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